La enmienda Kigali es una herramienta que propone enfrentar el cambio climático, en este se establece la eliminación de sustancias agotadoras de la capa de ozono. Este tratado fue exequible por la corte constitucional colombiana
Kigali es la quinta enmienda al Protocolo de Montreal y se adoptó el 15 de octubre de 2016 por los países signatarios del protocolo, convenio internacional firmado hace 30 años que busca la eliminación de la producción y el consumo de las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO).
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Como país firmante de este protocolo, Colombia se comprometió a ratificar esta enmienda, que busca controlar la producción y el consumo de los HFC, sustancias que no agotan la capa de ozono pero que si son Gases de Efecto Invernadero y han sido ampliamente utilizados como sustitutos por excelencia de las Sustancias Agotadoras de Ozono en refrigeración y climatización doméstica, comercial e industrial; sistemas fijos de extinción de incendios y en algunas aplicaciones como solventes para aerosoles
Es importante destacar que para el año 2030 se calcula un total de emisiones de 332,4 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente para el país esto según el ministerio de medio ambiente
Para la implementación de los objetivos se realizará tres fases: un grupo de países desarrollados iniciará la eliminación gradual de HFC a partir del 2019; los países en desarrollo alcanzarán una congelación de los niveles de consumo de HFC para el 2024 y un grupo menor de países congelará el consumo para 2028.
Según la última ‘Evaluación científica del agotamiento de la capa de ozono’, un estudio liderado por la ONU y la Organización Meteorológica Mundial, muestra que en partes de la estratósfera la capa de ozono se ha recuperado a una tasa entre 1 y 3 % por década desde el año 2000. Aquí mismo se proyecta para el 2030 que el hemisferio norte se recupere completamente, el hemisferio sur en la década de 2050 y las regiones polares en el 2060.
Ser amigables con el medio ambiente
Esta Enmienda le permitirá al país liderar una transición hacia tecnologías de vanguardia con mayor eficiencia energética y sustancias más amigables con el medio ambiente que se traducirá en ventajas competitivas en el mercado global. Además, la industria nacional tendría oportunidad de solicitar recursos al Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal para llevar acabo sus procesos de reconversión a nuevas tecnologías.
Un avance y contribución ambiental que será óptimo para la reconstrucción de nuestra fauna y flora siendo Colombia el segundo país con mayor biodiversidad a nivel global.
Con información de: El Tiempo
Por: Angelly Camacho
Instagram: @angellynatalia01
Imagen: Portafolio
