La frontera más caliente y comercial de latinoamericana, a pesar de su cierre desde hace ocho años no ha dejado de serlo sólo porque no hay paso vehicular y peatonal, pues ahora es más negocio comercializar por trochas y caminos irregulares que por la vía correcta.
Muchas cosas se dicen de la situación de la frontera entre Colombia y Venezuela, pero de las que más se hablan tienen que ver con los caminantes, con aquellos migrantes venezolanos que pasan en grandes grupos huyendo de su país, pero nunca ha sido claro cómo es que pasan si la frontera está cerrada.
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Así es, la frontera entre estos dos países hermanos esta cerrada, el paso está bloqueado tanto en vehículo como peatonal, pero aun así la gente pasa en busca de alimentos, medicamentos, ropa, zapatos, porque para muchos es mas económico venir a Colombia que comprar en Venezuela.
Quienes cruzan en cualquier sentido se arriesgan a pasar por terrenos destapados, llenos de tierra y pasto, y cuando llueve, el río crece y el riesgo es aún peor, esto sumado a que por esos caminos no se sabe quién es la autoridad, pero sobran los peajes y alcalbalas donde dependiendo del paquete o maleta le sacan pesos o dólares a los transeúntes.
Por allí informaron que se prolonga el cierre de frontera para junio, algo que puede ser oficial pero no es una realidad, que no se sabe a quien está beneficiando más, si a un gobierno o al otro, si a unos ciudadanos o a los otros, o a quienes están al margen de la ley de cada país.
Para quienes estamos cerca de la frontera es más fácil saber y conocer del tema, ver cómo hay muchos intereses de por medio, más de Venezuela que de Colombia, porque si Duque decide abrir hoy el paso oficial, el gobierno de Maduro se opondría a ello porque tal parece que los dueños de las trochas son enchufados de allá y grupos irregulares acá.
Lo de la frontera por el Norte de Santander es muy triste, no hay autoridad que pueda con ello, o se hacen de la vista gorda para evitar conflictos; en esa frontera se ven muchas cosas entre ellas la extrema pobreza, el dolor de otros, el sacrificio de aquellos que necesitan ayudar a su familia, todo entre tierra, barro y mugre, pero aunque ustedes no lo crean también hay un paso en carro que no se baja de 60mil pesos el trayecto.
Muchas preguntas vienen a mi mente, cuando oigo cada comentario de las trochas, quién gana, quién está detrás de esto, quiénes se benefiarán más, cuántas serán las trochas que hay, quién es el dueño de cada una, es cierto que hay una cuota de participación, cómo será todo esto, en mi concepto es una mafia muy grande la que rodea este tema, y sí hay involucrados de aquí y de allá.
El cierre de la frontera se convirtió en un negocio para los de allá, y muy difícilmente creo que lleguen a un acuerdo para abrir, a pesar de que un grupo de allá propuso hacer una especie de Zona franca para legalizar el tránsito de mercancías, pero lo dejaron en veremos, y hoy este cierre es el golazo que se anotaron los enchufados de Maduro.
Por: María Bettina Angulo
Instagram: @mabettina82
Imagen: Vanguardia
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