En año que lleva la pandemia por el Covid-19 en Colombia, los cambios presentados en los retos del periodismo también se hicieron evidentes.
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La necesidad de un periodismo especializado en medio de un aluvión de desinformación se hizo más evidente en este primer año de la llegada del primer caso de coronavirus a Colombia. Los aprendizajes ganados en años pasados con el cubrimiento de la H1N1 (gripe porcina) y de los reportajes hechos sobre las amenazas de salud pública a las que se enfrentaba el mundo han sirvieron para entender mejor la realidad que han tocado vivir; y de esa forma poder contar, de la manera más prudente, uno de los escenarios más duros que ha tenido que atravesar la humanidad.
Y es que, en medio de tanta información, tantos afanes, incertidumbres, preocupaciones, tantas angustias, desesperanzas y ansiedad que ha traído el nuevo coronavirus, viajan a velocidad de crucero y muchas veces en medio de ella, poco se han detenido a entender variables que terminaron afectando desde que el Covid-19 cambió el diario vivir, costumbres y la situación no es igual como se solía ver antes cuando todo era normal.
Pues en esta realidad hay mucha responsabilidad del periodismo y de cómo los medios cubren la pandemia ya sean desde sus hogares, calles, hospitales y hasta pocas personas que se ven en algunos sitios de trabajo sin detenerse, pero con cambios drásticos por el distanciamiento social.
El periodismo durante la pandemia
Pues también está “en veremos” sobre el papel que se juegan los medios de comunicación en toda esta nueva realidad, sobre lo que está en juego cuando la tarea no se hace bien y, por supuesto, sobre la búsqueda de un equilibrio de fuentes informativas para no generar pánico, incertidumbre y alarma.
Con información de: El Espectador
Por: Elbin Pino Mosquera
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Imagen: EL Ucabista
