El agua se evapora, como todos bien sabemos producto del calor, también se conoce que se eleva hasta las nubes acumulándose por varios efectos juntos, sabemos que esa agua evaporada se condensa y, bueno, llueve para poner el agua otra vez en circulación por ríos, mares, regar los prados, los cultivos, los bosques y… a Bogotá.
La pregunta es: ¿Por qué nos cae tanta agua tan seguido? ¿y por qué nos encanta?.
Ciertamente hay que destacar que Bogotá está ubicada en la meseta cundiboyacense, lo que, en otras palabras significa que somos ciudadanos de una enorme extensión plana, pero, ¿es suficiente para que nos llueva tanto?, ciertamente no, pero investigando más a fondo podemos encontrar mas datos interesantes, la latitud en 4° nos sitúa casi en el ecuador por lo que bienvenidos son los vientos alisios, de ello podemos observar la zona de convergencia intertropical, que es donde convergen los trópicos (redundantemente), lo que trae mucha agua de los océanos Atlántico Norte y Atlántico Sur, agua que las cordilleras logran extraer gracias a la turbulencia que generan en la atmósfera frenando las corrientes alisias y condensando el agua que acumulan.
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Entonces, tenemos altura, un enorme valle, montañas que frenan los vientos, sol todo el año…
¿Pero de verdad llueve tanto como parece?.
Revisando estadísticas de los institutos correspondientes podemos observar que en Bogotá anualmente llueven unos 840 mm de agua en promedio, con un máximo registrado en el año 2011 de 1775 mm de agua, y un mínimo de 638 mm en el 2015, lo cual, comparado con diversas ciudades capitales de latitudes similares no es un volumen de agua realmente importante: Caracas (850 mm), Quito (2877 mm), Panamá (1900 mm), y sigue la lista.
Estadísticamente no es un clima realmente lluvioso, frío si, pero no demasiado lluvioso, quizás más es la impresión de que llueve cada vez que tenemos algo importante que hacer que el simplemente hecho de que llueva un poquito cada día, ¿solución?, un paraguas, y un buen chocolate caliente mientras pasa.
Amigos no sé ustedes, pero Bogotá me encanta, con lluvia, sin lluvia, lloviendo a medias también, así que un chocolate caliente y relax, la vida es larga y corta a la vez. Disfrútenla.
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: La FM
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