Finalmente un año más termina, un conveniente examen individual nos dirá qué tan bien nos fue con nuestras metas que nos trazamos este año, cómo nos desenvolvimos en los retos diarios con nuestros trabajos, nuestros hogares, la familia y los amigos.
2021 ha sido un año verdaderamente difícil, un año que inició con la difícil conclusión del 2020 marcado por la pandemia, la crisis climática, la crisis económica que día a día nos acecha de una manera u otra a cada uno de nosotros, este 2021 muchos perdieron a alguien, por enfermedad, por negligencia, por accidente y quizás desafortunadamente por el mal haber de algún delincuente, que en algunos casos, todavía podría estar pidiendo justicia ante la Ley.
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Aunque este año fue difícil, no todo son malas noticias, quienes están leyendo esto aún gozan de salud suficiente para leer, muchos gozarán de salud suficiente para poder transitar el día a día que nos espera y nos esperará siempre con alguna buena sorpresa, un amigo que nos espera, una pareja que nos acompañe, algunos con su familia tendrán el calor que necesitan en su vida pero por un momento, sólo por un momento, se sienta en su silla a pensar, ¡qué afortunado soy!.
Sólo piénsenlo, un momento nada más, tener un techo, una cama para dormir, familia con quien compartir, amigos con quien estar, y los que tengan pareja (personalmente sigo soltero, aún…) deténganse un momento a ver, fijamente en esos ojos luminosos que le acompañaron este año tan agridulce y piensen ¿Qué habrían hecho sin él o ella?; a quienes perdieron a alguien les digo, la vida puede ser dura, pero continúa, y si extrañan mucho a ese ser que tanto amaron, piensen no en cómo la vida ha cambiado, sino en cómo pueden honrar su memoria, su legado y las buenas cosas que en vida pudo enseñar a otras personas.
2022 viene con una caja de sorpresas, la pandemia está llegando a etapas finales, las vacunas están llegando a cada vez más personas, los niños vuelven a clases y la economía poco a poco se recupera.
Planteemos retos para el nuevo año, retos ambiciosos de prosperidad, de unión, de felicidad. Planteemos un año nuevo cargado de optimismo, que, aunque es un discurso que a veces suena muy reciclado, es nuestra mejor apuesta ante tan difícil e incierta situación que actualmente nos cubre con su ineludible manto.
Mi deseo para mis queridos lectores, para la editorial de Zona Captiva, para la gran nación colombiana, y para mí en particular es la mayor prosperidad posible en este año que pronto inicia, la mayor acumulación de alegría, el mayor regocijo de amor de nuestros seres queridos, el mejor recuerdo de quienes ya no están; y, no menos importante, que el fervor de servicio y utilidad, ese sentimiento tan bueno que se tiene cuando se es útil, cuando se es productivo, cuando se siente que se hace algo real en pro del desarrollo tanto de la persona como de la comunidad, sea más grande este año, y que nos enseñe a ser mejores personas, siempre un poco más, para tener así un futuro más prometedor.
Que la Providencia nos colme de bendiciones y nos llene de sabiduría, por un año 2022 mucho más alegre, brindo por todos ustedes…
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Hoy Los Ángeles
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