Estaba sentado con un vaso en la mano viendo los fuegos artificiales en ocasión al Año Nuevo, y mientras observaba esas explosiones coloridas que llenan de luz esa esplendida noche, me quedé pensando: ¿Cuánto cuesta hacer un fuego artificial?.
Algunos dirían con total inocencia: “lo que pagas es lo que cuesta”; pero entrando en profundidad, realmente podríamos llegar a desglosar cuánto podría llegar a costar, en horas de trabajo, producir fuegos artificiales, incluso cualquier cosa.
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Cambiemos a, digamos por así decirlo, algo más común: Un zapato, cualquier zapato sólo imagina uno, o bueno, puedes mirar tus pies viendo qué estás calzando…
Una suela de goma, con una plantilla de polímero y gel, cosido o pegado a una estructura sea de tela, cuero, semicuero, nylon… son varias las posibilidades, pero no nos compliquemos, hablemos paso a paso…
Para fabricar la goma, necesitas petróleo, se explora, se perfora, se instala una bomba, y se extrae el petróleo. Éste se lleva por oleoductos a la refinería, en la refinería pasa por varios procesos de calentado, presurizado, depurado y separado para luego, enviarlo a la petroquímica, ahí, se transforma en goma… Nada más pensar cuántas personas hay involucradas en este proceso ya da de qué pensar.
Pasemos al cuero, el cuero viene del ganado, debes criarlo, cuidarlo, nutrirlo, vacunarlo, pastorearlo, darle un buen lugar para que crezca, y al final, luego de varios años, lo entregas al matadero donde separarán la carne del cuero, la carne a los comercios alimenticios y el cuero a la talabartería. El cuero se seca, se trata, se embellece y se entrega para su posterior procesamiento, puede ser en zapatos esta vez.
Pero si es semicuero o nylon, volvamos al paso de la goma otra vez, pero en vez de goma, ¡semicuero!, ¡o nylon!.
Vamos al algodón de las trenzas, y del cosido… El algodón viene de las plantaciones de algodón, vaya, muy difícil de saber pero bueno, pensemos, ahora somos agricultores, sembramos el algodón, hay que regarlo, nutrir el suelo, prevenir que las plagas ataquen el cultivo, proteger la plantación del clima imprevisto, y con los meses tener las primeras cosechas. Cosechar, enviar a los telares para que lo laven, lo sequen, separen las fibras y construyan hilares de algodón es un proceso al que no quiero profundizar demasiado, pero muchas más personas se ven involucradas.
Al final, después de todos estos procesos, tenemos a la fábrica de zapatos que compra el algodón, el nylon, el semicuero, el cuero, y la goma, para moldear, prensar, coser, recortar, extruir y pegar los componentes para hacer un par de zapatos, zapatos que usas diariamente para caminar, proteger tus pies del medio ambiente.
¿Crees saber cuántas horas hombre y horas máquina ha cubierto lo que pagaste por tu último par nuevo de zapatos. Pueden ser cientos si no miles, pero, dividiendo esas horas hombre, en la cantidad de cosas que se pueden fabricar, podría llegar a decir, que puede ser o no ser, un precio justo.
Es ese el valor relativo de las cosas, no lo que se paga, sino lo que de verdad significa lo que estás pagando, las horas de trabajo, la calidad de las mismas, y el tiempo que disfrutarás ese trabajo en tu vida, o lo que duren en tu vida.
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Esquire
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