En julio de 1940, apareció en Gran Bretaña un breve libro titulado Guilty Men. Era una dura acusación contra 15 hombres a los que se acusaba en el libro de apaciguamiento, de ser responsables de que Gran Bretaña no se rearmara a tiempo y de equivocarse tan peligrosamente con Hitler.
Hoy en día, Alemania necesita un volumen así, para abordar la cuestión de quién puso a Alemania en manos de Rusia y Putin.
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En la actualidad, Rusia suministra algo más de la mitad del gas natural que se consume en Alemania, donde el gas es fundamental tanto para la calefacción de los hogares como para la industria. El gasoducto Nord Stream, inaugurado en 2011, aumentó la dependencia de Alemania de Rusia, y el gasoducto Nord Stream 2, ahora en construcción, la aumentará aún más.
Teniendo en cuenta quién es Vladimir Putin, la política exterior que lleva a cabo y el hecho de que ya ha cortado el suministro de gas (a Ucrania y a Europa del Este) por motivos políticos, ¿cómo ha llegado Alemania a caer en sus garras de esta manera? Dada la historia alemana y rusa, ¿quiénes fueron los funcionarios que no comprendieron que esto acabaría en desastre? ¿Quiénes fueron los responsables que aprobaron todos los planes e inversiones que hicieron esto posible?
Algunos buenos investigadores alemanes pueden escribir la versión alemana de Hombres y Mujeres Culpables, pero dos nombres deben encabezar la lista.
El primero es el execrable ex canciller de Alemania, Gerhard Schröder. Decir que se ha vendido a Putin es un eufemismo: Desde que dejó el gobierno en 2005, Schröder ha sido nombrado miembro del consejo de administración del gigante ruso del gas Gazprom, y ha sido presidente del consejo de supervisión de la empresa energética estatal Rosneft, presidente del comité de accionistas de Nord Stream AG y presidente del consejo de administración de Nord Stream 2 AG. Es un escándalo; si es traición, podemos dejarlo en manos de los investigadores y abogados alemanes.
El segundo es alguien a quien la historia encontrará mucho menos admirable que la prensa durante sus años en el poder: Angela Merkel. Fue canciller desde 2005 hasta 2021. Si Schröder estaba jugando para Putin en esos años, Merkel tenía el poder de detenerlo. Que Alemania esté en manos de Rusia en materia de gas no es solo culpa suya, pues la historia se remonta mucho más atrás en la Guerra Fría. Pero las decisiones sobre los gasoductos son suyas, e igualmente importante fue su decisión de cerrar todas las centrales nucleares alemanas después de Fukushima. Fue una decisión tonta y precipitada; compárese con Francia, cuyos 56 reactores suministran el 75 % de su electricidad, y que está construyendo seis nuevas centrales nucleares.
En la actualidad, Francia importa el 44 % de la energía que utiliza, mientras que Alemania importa el 61 %, y lo que es más, Alemania no importa de vecinos amigos ni del mercado mundial, sino que depende en gran medida de Rusia.
Mientras vemos cómo Alemania se retuerce por la crisis de Ucrania, podemos ver hasta qué punto la dependencia de Rusia está afectando a la política exterior alemana, a la solidaridad con sus vecinos y a la voluntad de defender a sus aliados de la OTAN. Todo eso era totalmente previsible. Los que dejaron que sucediera y ayudaron a que sucediera merecen ser descritos, cuando se escriba la historia de esta época, como los Hombres -y Mujeres- Culpables.
Por: Mateo Botero
Instagram: @teoboterovallejo
Imagen: France 24