Con la muerte del baterista de la agrupación Foo Fighters, Taylor Hawkins, el sentimiento de que la vida es algo efímero llena el alma de todos.
Mi abuelo siempre decía que «para morirse solo se necesita estar vivo» y con siete años, honestamente no lo entendía, pero ahora, con veinticinco años encima la frase cobra más sentido que nunca.
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A veces la muerte llega de manera inesperada, puedes estar listo para el show y de repente ya eso no importa, pues el Universo o lo que sea que defina el momento en que nos vamos de este mundo ha decidido que llegó tu hora.
Algo así supongo que fue lo que la esencia de Taylor sintió en aquel momento en que su hora de irse llegó sin previo aviso, afectando no solo a sus allegados sino a los miles de fans que se levantaron el 25 de marzo esperando en la noche por fin ver a la banda de sus sueños.
No obstante, el show debe continuar, sea en los próximos días o en los próximos meses, pues la muerte de Taylor no detiene el mundo de la música y en algún punto todo volverá a correr, convirtiendo la muerte del baterista en un mal recuerdo, pero entendiendo que la vida siguió.
Algo así se pudo evidenciar en la primera fecha de Estereo Picnic, aunque todos se conmocionaron por la fatídica noticia, el siguiente grupo siguió actuando y dándoles el concierto que los espectadores esperaban.
Lo efímero que es la vida nos lo recuerdan esta triste noticia, sin embargo, recordar lo efímero también sirve para querer vivir más, hacer más y disfrutar más.
No me malentiendan, no se trata de vivir sin límites y al extremo de todo, no se trata de descontrolarse como si no existiera mañana, pero sí es aprender a no guardarse los sentimientos, decirle al mundo que uno lo ama, que uno está orgulloso, pues al final la muerte puede llegar sin previo aviso y lo único que uno se lleva de este planeta es lo que disfrutó y las experiencias bonitas con las personas.
Que la muerte de Taylor nos enseñe a disfrutar cada segundo y a no dar nada por hecho, ni un show ni cualquier otra cosa, pues la vida es efímera y esa es la única verdad absoluta.
Por: Paula Porto
Instagram: @paulaportocine
Imagen: Portafolio
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