Hace algunos años sentirse orgulloso de ser friki era algo impensable, ser capaz de aceptar el gusto por la ciencia ficción y la fantasía solo causaba miedo y ansiedad por ser estigmatizado como una persona rara y «antisocial*.
La situación, aunque se sigue repitiendo en algunas ocasiones, ha cambiado sustancialmente desde hace 15 años, cuando se celebró por primera vez el Día del Orgullo Friki.
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Ser friki, según la Real Academia de la Lengua Española, es ser una persona que practica de manera obsesiva una afición; también se relaciona con aquellos que disfrutan de la cultura pop, la ciencia ficción y la fantasía.
Ser friki es una manera de vivir, de compartir con la sociedad y de ver la existencia. Hay algunas personas que consideran que ser fanático de alguna serie o película de la cultura pop es exagerado ¿Cómo entender la vida desde ese contenido? La respuesta es fácil, ese tipo de cosas enseñan sobre lealtad, valentía, amor, causas justas, entre otros temas que construyen una personalidad dispuesta a ayudar y *salvar el mundo» siempre que sea necesario.
Ser friki no significa no tener habilidades sociales, pero es cierto que a muchos nos ha ayudado a relacionarnos, porque nos cuesta hacerlo.
Sentirme orgullosa de pertenecer a esta cultura es algo que he aprendido con los años, y que jamás volveré a negar. No se puede negar que una película, serie o libro, de ciencia ficción y fantasía ha salvado la situación en más de una ocasión.
Ser friki es algo de corazón, y amo serlo, más cuando en Colombia la aceptación ha crecido, gracias a eventos cómo la Cómic con, la cual se realizará de nuevo en el mes de junio de 2022 y que nos volverá a traer un lugar donde todos encontremos un lugar al que pertenecemos.
Por: Paula Andrea Porto Tavera
Instagram: @paualportocine
Imagen: freepik
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