Hasta el momento, el país del sol naciente cuenta con más de 3.900 infectados por la pandemia del COVID-19, aun así, el gobierno no puede imponer un confinamiento obligatorio gracias a ciertas normas culturales y políticas.
A diferencia de muchos otros países, Japón ha decidido no realizar un aislamiento obligatorio por que como lo explican algunos analistas, una ley de confinamiento no puede ayudar del todo al gobierno y no asegura que las fuerzas públicas hagan cumplir las restricciones; al mismo tiempo existen ciertas tendencias culturales que ha permitido que la misma población se cuide entre sí, tal como lo afirma en una entrevista a la BBC, Benjamin Cowling, profesor de Epidemiología de la Universidad de Hong Kong, “Los japoneses son bastante conscientes de la higiene” explicando que por términos formativos y de modales muchas personas salen con un tapabocas, y al mismo tiempo evitan los abrazos hacía personas desconocidas o incluso en el exterior de sus hogares, generando menos oportunidades de contagio en ese país.
El primer ministro Shinzo Abe informó que por ahora en el país se declara un estado de emergencia por el gran crecimiento de infectados, “estamos en la peor crisis desde el final de la Segunda Guerra Mundial», afirmo el funcionario.
Según una encuesta realizada en marzo, solo el 30,2% de los trabajadores de tiempo completo están haciendo teletrabajo, y que solo ha bajado en un 9% la cantidad de personas que usan los servicios de transporte como el metro o los trenes.
Con información de: Semana
Por: Daniel Ocampo
Instagram: @danielalejandroocampo
Imagen: Telesur