El 28 de este mes se escenificaron en algunos puntos de Bogotá, actos de protesta de los integrantes de la llamada ‘Primera Línea’ y la ciudad se convirtió en un caos.
Los habitantes de Bogotá padecieron este 28 de octubre los rigores de la escenificación de protestas por parte de los integrantes de la llamada ‘Primera Línea’, y es que a pesar de que incluso hasta la señora alcaldesa de Bogotá Claudia López y voceros del Gobierno Nacional habían advertido que esto ocurriría, lo que vimos y vivimos todos los ciudadanos fue otra cosa, hechos que le robaron el orden y la movilidad a la capital colombiana.
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Recordemos que, en días pasados, a través de su cuenta de Twitter la burgomaestre, Claudia López, informó que el día viernes 28 de octubre, se llevaría a cabo una jornada de protestas por parte de integrantes de la ‘Primera línea’, indicó además que las concentraciones iniciarían sobre las 10:00 de la mañana en diferentes puntos de la ciudad. Y en efecto así pasó, pero lo que hoy nos trae a estas líneas, no es el libre derecho a la manifestación que todo ciudadano, no solo de Colombia sino del mundo tienen, pues así está consagrado en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, no, por lo que reclamamos los habitantes de Bogotá es que las autoridades y el Gobierno Nacional no hayan tomado en cuenta que el resto de personas que a esas horas transitamos por las principales vías de acceso bogotanas, también tenemos derecho a desplazarnos y retornar a nuestros hogares en orden y paz, lo que definitivamente no ocurrió ese día.
El Ministro del Interior Alfonso Prada, en su mensaje a los colombianos destacó que las protestas se realizaron con muestras de civismo y orden que demostraron que los jóvenes de la ‘Primera Línea’ no son delincuentes, pero lo que vivimos quienes a esas horas nos desplazábamos desde diversos puntos de la ciudad a nuestros destinos fue muy distinto a lo dicho por esta autoridad nacional, buses de Transmilenio llenos de usuarios, parados uno tras otro, estaciones del servicio repletas de ciudadanos tratando de llegar a sus hogares luego de sus jornadas laborales y sin que el esperado articulado apareciera.
En mi caso particular me desplazaba junto a mi pequeña nieta en brazos y no nos permitieron ni entrar al sistema porque ‘no había’ buses, entonces me pregunto señores del Gobierno Nacional ¿Quién reivindica los derechos de los ciudadanos que se trasladan a diario por las principales vías de este país? ¿Es que acaso sus derechos son inferiores a los de aquellos que con razón o no decidieron lanzarse a las calles este día?
Desde esta tribuna editorial no pretendemos otra cosa que hacer un llamado de atención a las autoridades y protestantes, sobre el simple hecho de que no podemos reclamar o hacer valer nuestros derechos pisoteando los derechos del resto, eso no es empatía, eso no es reivindicación es imposición y nada que atente contra el orden, la igualdad y el respeto debe ser visto como válido. Dios bendiga a los colombianos y reivindique sus derechos en igualdad de condiciones.
Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Infobae
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