El abuso sexual contra una menor de edad en la estación La Castellana, generó protestas y destrozos a estaciones del transporte masivo por parte de grupos feministas.
No hace falta ser feministas para repudiar el deleznable acto de violación del que fue víctima una adolescente en la estación La Castellana de Transmilenio, pero igualmente reprochable es el vandalismo perpetrado en contra de las instalaciones del sistema.
Le puede interesar: Cuando el negocio es negocio
Como es sabido en días recientes Hilary una joven activista feminista reveló a través de sus redes sociales el terrible episodio dónde resulto atacada y abusada sexualmente por parte de un hombre quien, tras la soledad de la referida estación del sistema de transporte masivo de los colombianos, se aprovechó de su víctima.
Ante la gravedad de la denuncia de la joven mujer, se generó una oleada de respuestas tanto, civiles, como políticas y de activistas que se lanzaron a las calles a reclamar de las autoridades respuestas sólidas a tan valedero reclamo, pues en definitiva las mujeres de este país en su mayoría hemos enfrentado los rigores del abuso al interior del sistema.
Ahora bien, es cierto que quienes están a cargo de la Justicia en este país y de la seguridad al interior del sistema le han fallado a la población no solo femenina si no civil en general frente a este tema, es importante destacar que tanto el sistema de transporte (Transmilenio) como el Gobierno a cargo de la Justicia, son manejados por hombres y que ‘estos’ son los responsables de estos casos que hoy nos llenan de vergüenza y estupor, pero NO (y definitivamente NO) es atacando las instalaciones de transporte que podemos reclamar que los funcionarios se hagan cargo de esta situación.
No podemos como población civilizada pedir paz, usando la guerra como arma, mucho menos implorar justicia cometiendo una gran injusticia contra un sistema de transporte que hace más viable el día a día de los habitantes de la capital de este hermoso país.
Es innegable que hoy, Colombia exige que se tomen cartas en el asunto y que los responsables de estas terribles omisiones frente al tema de la seguridad dentro del ‘Transmi’ respondan al país y a la justicia, pero que también caigan quienes atentan contra el patrimonio público con la sola intención de ser escuchados. Dios bendiga a las mujeres de este país y del mundo. JUSTICIA PARA HILARY.
Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Andrea Ariza/ AFP
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.