Salarios, impuestos, tasas, multas, ingresos, egresos, pasivos, activos, patrimonio, tasas de interés, préstamos…
Son sólo una parte del gran glosario de términos que en las finanzas se manejan de manera tan básica y simple, que parecen muchos… Pero, ¿Cuántos de estos conoce y maneja realmente el lector? ¿y cuántos conoce su hijo que está en la escuela o saliendo de ella?…
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Hoy en día, como de antaño, los jóvenes van al colegio a aprender lo que le quieren enseñar adentro, para formarlos y darles conocimiento para el futuro que les espera, pero no parece suficiente… Los pequeños gastos se comen su mesada, no conocen el verdadero valor del dinero, incluso, a algunos pareciera que entienden que cae de los árboles, como si de naranjas se tratase, y no, no es por maldad, sino por inocencia: No se les ha enseñado lo que es el dinero, y cómo puede cambiar según lo uses o dejes de usarlo.
En la escuela aprenden matemáticas pero no saben de interés, aprenden física pero no conocen cómo se ha hecho lo que tienen entre manos, saben de lengua y literatura pero no conocen el código más básico que es el que regula el comercio y las finanzas en general…
Salen de la escuela como bachilleres de la República pero están desarmados para el mundo que de verdad les rodea… el mundo gobernado por un sistema basado en el dinero: Tienes o no tienes dinero, y con ello tu vida se ve condicionada según puedas o sepas cómo manejar lo mucho o lo poco que tengas…
El arma fundamental que puede defender tanto nuestros intereses financieros como el de ellos es la educación: La educación de las finanzas es fundamental para entender aquello que están manejando, aquello que tienen entre manos puede ser una herramienta útil, o una bomba de tiempo si no se sabe cómo utilizarla.
Sería interesante, que los jóvenes entendieran cómo manejar su cartera, y con ello transmitir los conocimientos al resto de la familia, porque si se pueden arreglar problemas financieros con un poco de conocimiento, imagínense a una sociedad entrenada para ser eficiente con su dinero, sin jóvenes que se declaran en bancarrota por una apuesta mal hecha, sin emprendimientos que en menos de un año cierran porque no pueden sostenerse porque sus pasivos son insostenibles y no generan suficientes ingresos…
No tienen que estudiar una carrera completa de economía y finanzas para entender de dinero, sólo una materia a lo largo de el estudio de la escuela bastaría para que su formación como individuos de finanzas los ponga en la delantera de su propia economía…
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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Alto Nivel
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