En Alemania, los Gobiernos federal y de los estados federados decidieron mantener la prohibición de grandes eventos hasta finales de agosto, por lo que la celebración de la fiesta de la cerveza habría sido posible. Pero este lunes, Markus Söder, jefe del Gobierno de Baviera, expresó sus dudas para la realización de este evento: «El riesgo es sencillamente demasiado grande, no se puede trabajar con distanciamiento y mascarillas en el prado, simplemente no funciona». Además, aseguró que tanto él como el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, son “los mayores fans de la fiesta más significativa e importante del mundo”.
La fiesta de la cerveza de Múnich “Oktoberfest”, es la más multitudinaria fiesta de la cerveza del mundo, que debía celebrarse entre el 19 de septiembre al 4 de octubre, fue anulada a raíz de la pandemia del coronavirus. Según datos del Instituto Robert Koch, el de referencia en el país, se han registrado 143.457 casos de coronavirus y han fallecido 4.598 personas.
No obstante, Reiter, habló del momento difícil y amargo, tanto emocional como económico; recordando que los 16 días del “Oktoberfest” se traduce en una rentabilidad entre 1.200 a 1.300 millones de euros. Por otra parte, el alcalde dijo: «Todos echarán de menos la fiesta, también en lo que respecta a su bolsillo», refiriéndose a los negocios que este año sufrirán la ausencia de aproximadamente de seis millones de visitantes que cada año acuden a Múnich por estas fechas. Los cuales, un 70% provienen de Baviera y el 30% restante, unos dos millones de personas, vienen del extranjero.
Sin duda, es la fiesta central y evento de final de año, que en estos tiempos no se puede celebrar fiestas populares, tenemos la esperanza de recuperar el año que viene la “Oktoberfest”, de manera más alegre e intensa, terminó la rueda de prensa, Reiter.
Con información de: DW
Por: elizabeth rossini
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Imagen: La Vanguardia