Barranquilla es la primera en el país en administrar y publicar los resultados de una evaluación integral, contextualizada y adaptada para la ciudad, para conocer el nivel de comprensión de lectura de los estudiantes en los colegios públicos.
Los países de América Latina y el Caribe (ALC) enfrentan una profunda crisis de aprendizajes que vino a ser agravada por los prolongados cierres de escuelas. Estudios recientes del Banco Mundial, Unicef y Unesco estiman que la proporción de estudiantes de 10 años que no podrán leer y comprender un texto simple, podría pasar de 50% a 80% si no se introducen estrategias inmediatas para recuperar los aprendizajes perdidos.
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Una cifra que debería despertar alarmas para tomar medidas inmediatas. No se trata solo de que los niños aprendan a leer un texto, sino lograr que entiendan lo que están leyendo y así puedan seguir aprendiendo y avanzando en su trayectoria escolar.
Barranquilla ha sido pionera en Colombia en emprender estrategias para enfrentar este fenómeno en los últimos años, inclusive desde antes de la pandemia. La Administración distrital ha priorizado la alfabetización inicial como eje transversal en una política educativa que apunta al cierre de brechas, equidad y competitividad.
De esta forma, la ciudad tomó un paso trascendental, al convertirse en la primera en Colombia que, con el apoyo del Banco Mundial, publica y presenta los resultados de una evaluación integral para medir las competencias lectoras de los niños de 1º y 2º de los colegios públicos.
Los resultados de EGRA Barranquilla, nombre que se le dio a la evaluación, muestra que entre un 60 y 70% de los estudiantes de dichos grados, van por el camino correcto, adquiriendo las competencias lectoras a un ritmo adecuado. Es decir, 7 de cada 10 niños y niñas de 1° y 2° leen según su nivel escolar.
Aunque todavía hay trabajo por avanzar para lograr altos niveles de lectura comprensiva, se resalta la apuesta del Distrito, ‘Entre Libros’, implementada desde 2016, y que articula dos grandes componentes. El primero, la familiarización y promoción de lectura en estudiantes y docentes, a través de la literatura. El segundo, la implementación de ‘Aprendamos Todos a Leer’, en alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para unificar la enseñanza de lectura y escritura desde temprana edad; programa que también fue implementado en Manizales y Cali, y que hoy ha sumado a otras como Bogotá.
“Es así como en Barranquilla hemos abordado las estrategias necesarias para propiciar escenarios que puedan hacer de la lectura uno de los logros iniciales en la construcción del proyecto de vida de niñas, niños y jóvenes. Con una alfabetización inicial adecuada y oportuna; sumado a las estrategias banderas en básica, secundaria y media como bilingüismo, doble titulación y becas, logramos asegurar la trayectoria educativa completa y entregarles más oportunidades para su futuro”, destacó el alcalde Jaime Pumarejo.
Lo anterior evidencia la apuesta de Barranquilla por un proceso que privilegia el cambio estructural de la enseñanza, a través del fortalecimiento de las competencias básicas y priorizando la lectura y escritura, con el propósito que los niños lleguen a tercero leyendo comprensivamente, y a partir de allí sean capaces de leer para aprender. A través de la macro estrategia, la ciudad ha impactado a 2.890 docentes y más de 96 mil estudiantes de las 154 IED.
Sobre la aplicación de la Prueba EGRA Barranquilla
La evaluación es una adaptación de la Early Grade Reading Assessment (EGRA), una herramienta reconocida internacionalmente para medir las habilidades de lectura de los estudiantes en sus grados iniciales; aplicada y adaptada en más 75 países. Barranquilla es pionera en Colombia porque cuenta con una adaptación local que permite interpretar los resultados en el contexto de la ciudad y establecer una categorización con estrategias de apoyo, con base en los resultados promedio de los estudiantes de cada IED.
En Barranquilla la prueba estándar se había aplicado desde el 2018; y en el 2022, se realizó un trabajo técnico de adaptación y aplicación de esta, para diseñar y validar para el contexto y comunidad educativa de la ciudad, con el apoyo técnico del Banco Mundial y la Fundación Luker. La aplicación se llevó a cabo en 109 instituciones oficiales, en 3.225 estudiantes de primer grado y 3.172 de segundo grado.
La secretaria distrital de Educación, Bibiana Rincón, expresó que el reto ha sido actuar oportunamente para recuperar y nivelar. “Nuestro enfoque ha sido trabajar con datos e información para tomar las decisiones acertadas. Estos resultados son el reflejo de un trabajo de varios años, enmarcado en el seguimiento y análisis, colegio a colegio, niño a niño; reemplazar cifras y porcentajes por rostros y nombres”, aseguró.
Por su parte, Horacio Álvarez Marinelli, Economista Senior en Educación del Banco Mundial, recalcó la importancia de la evaluación y su aplicación en los primeros grados: “Los procesos de construcción de las competencias lectoras comienzan desde el primer grado de la escolaridad, desde antes de empezar la escuela, inclusive. La evaluación temprana desde primer grado, ojalá incluso desde Transición, nos permitirá identificar aquellos estudiantes que están riesgo de no lograr las competencias básicas, así como aquellas instituciones que logran desarrollar los aprendizajes esperados en sus estudiantes”.
Al respecto, Tanya Chapuisat, representante para Colombia de UNICEF, reiteró el compromiso de esta entidad para apoyar la movilización de procesos de alfabetización inicial con métodos basados en evidencia, y lograr la continuidad en su implementación. “Cada año ingresan nuevos niños y niñas a la escuela, y con una alfabetización inicial adecuada podrán tener las herramientas necesarias para aprender otras materias. Aprender a leer y a comprender lo que se lee es fundamental para asegurar el éxito educativo”.
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Barranquilla cuenta ahora con una prueba breve pero eficaz, como otro de los mecanismos de evaluación que permiten conocer cómo progresan los estudiantes y qué habilidades requieren refuerzo. De esta forma, se podrá monitorear el progreso, y direccionar la ruta de atención necesaria, para avanzar y trabajar al tiempo, con el 30% de los estudiantes que aún enfrentan dificultades en el proceso de comprensión de lectura en estos grados.
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