Estamos despiertos más (mucho más) de tres cuartas partes del día, tiempo que usamos para alimentarnos, nutrirnos, trabajar, hacer deberes, entretenernos, y no menos importante: socializar.
Si bien, la base de nuestro sistema social (sobre todo a nivel del Reino animal, porque de ahí venimos) depende estrictamente de nuestra capacidad de comunicarnos unos con otros…
Le puede interesar: Entre debates, declinaciones y acuerdos
Nos comunicamos con señas, palabras, gestos, expresiones, códigos y, de manera más automática y desapercibida, nuestro cuerpo también nos acompaña en ese sentido, envía señales que se complementan (a veces no tanto), con aquello que deseamos transmitir…
¿Se han puesto a detallar detenidamente en cómo se comporta el cuerpo de quien les está hablando? ¿Han notado cuando lo que dicen no se corresponde con lo que su cuerpo intenta expresar?
Una ceja, un temblor, la respiración, la postura, las señales claras y las que se vislumbran en sus expresiones, tanto faciales como corporales, y las no tan claras, que se denotan en la actitud y la energía que plasma en la forma en la que coordinar, controla y planean sus conversaciones, acciones y omisiones.
Éstas señales, nuestro lenguaje corporal, son claros indicios de que a pesar de nuestro avanzado desarrollo intelectual, no podemos omitir que tenemos ese predilecto instinto natural aún con nosotros.
Ahora, ¿Cómo es posible que no nos enseñan a amaestrarlo? Utilizar eso para beneficio de todos, tanto a nivel personal, como institucional, y pare de contar…
Es una habilidad que pocos saben utilizar a su favor, aunque no siempre con las mejores intenciones, pero los mejores pueden transformar mentes y personas para bien, y algo que sí está de moda, es buscar que las personas se transformen para bien.
Es una habilidad que policías, investigadores, vendedores, negociadores, políticos en muchos casos también pueden estar pendientes de amaestrar esa capacidad de entender el potencial de dominar las señales que nuestro cuerpo emite a su favor.
Así que, ¿Has pensado en un curso de lenguaje corporal?
Lee también: «La historia, las finanzas, y nuestra educación»
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Psikipedia
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.