Siglo XXI, avanzamos a pasos agigantados en la carrera por interconectar el planeta entero a un sistema de comunicaciones eficiente, inmediato, robusto, y que sea capaz de funcionar de día, de noche, en verano, en invierno, incluso dentro de un huracán… Bueno, aún no, pero pronto se asegurarán de eso, esperemos…
Hoy en día nos hemos desecho de las cartas, los faxes, los teléfonos públicos, los telegramas, y demás sistemas de conexión interpersonal y le hemos abierto los brazos a la internet, con las modernas tecnologías le hemos dado un uso progresivo: el correo electrónico, los sistemas de mensajería instantánea, las videollamadas, y no menos importante: las reuniones virtuales; sólo falta el holograma y estaremos tan cerca como nuestras mejores películas futuristas de un sistema de comunicaciones omnipresente…
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Algo que realmente ha sido impresionante, ha sido lograr la sólida implementación de las comunicaciones satelitales, las cuales han logrado consolidar la implantación de tecnologías dentro de lo que se podría considerar «tierra de nadie», comunidades alejadas de los grandes centros poblacionales, históricamente aisladas de los desarrollos tecnológicos de las ciudades…
Obviamente, la dependencia del servicio de internet actualmente un nivel excepcionalmente peligroso, y varios países han catalogado como una amenaza estratégica y de salud pública en caso de conflicto, debido a que la abrupta y prolongada pérdida del servicio podría colocar a las personas en una situación desventajosa…
Las industrias, el comercio, el entretenimiento, hasta las instituciones gubernamentales dependen de una fiable conexión a internet para poder funcionar, lo cual, pondría en jaque a cualquier sistema sociopolítico.
Ahora, en cuanto a las personas, dependemos tanto de la internet que la utilizamos todo el tiempo, pero, ¿Y si nos desconectamos?, nos podemos plantear no desconectarnos unas horas, o un par de días…
¿Cuándo fue la última vez que te desconectaste del mundo más de 3 días?, ¿una semana?, ¿un mes? (Bueno, un mes es mucho, pero si…)
Desconectarnos para disfrutar del ambiente, de la naturaleza, del mundo desde otra perspectiva, volver a nuestros adentros, volver a disfrutar los atardeceres, las brisas de verano, el sonido de la ciudad incluso, desde otra perspectiva te cambia mucho la perspectiva…
¿Tú qué dices? ¿Y si te desconectas?
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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Cortesía de @jeanguerra.95
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