Con visión, instinto y dedicación, Carolina Parra, ingeniera industrial, ha logrado posicionar al Instituto Gato Dumas como la escuela de cocineros más reconocida del país.
Gato Dumas se abrió camino hace 20 años en un mundo que era evidentemente masculino, con algunas protagonistas aisladas, muy decididas a ser lo que querían ser, en un mundo que las invisibilizaba y ahora Carolina, la pionera en este desafío de la educación gastronómica, es un referente para la industria a nivel mundial.
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“Creo firmemente que este es solo el comienzo, y que Colombia aún tiene mucho por ofrecer en términos de diversidad gastronómica y autenticidad” afirma Carolina, ¨ Mi entorno social me veía en ese momento con asombro y suspicacia, se preguntaban quién en sus 5 sentidos abandona una exitosa carrera corporativa por irse a la incertidumbre de una escuela de cocina, que tampoco era algo visto de forma aspiracional, la cocina estaba mal vista y no le apostaban como una opción para el desarrollo laboral, OHH Sorpresa ahora no?
Esta ingeniera industrial, apasionada por la educación, encontró en la gastronomía el espacio idóneo para desarrollar su profesión y vocación. Pionera en la educación gastronómica, ha cambiado el panorama nacional de esta industria con la formación de talento en las diferentes áreas de este sector.
Bajo su liderazgo, el Instituto Gato Dumas ha sido galardonado en importantes eventos y competencias gastronómicas, como La tabla redonda de Alpina, el concurso de escuelas en Panamá y el foro gastronómico Alimentarte. Además, el proyecto «Coca No Cocaína», creado por la institución, llevó a Colombia a obtener el premio al Compromiso Social en el prestigioso concurso Bocuse D’or en 2021. Estos reconocimientos demuestran la excelencia y el impacto alcanzado por el trabajo de Carolina y su equipo.
Amante de la gastronomía colombiana, vivió el auge que experimentó este sector en los últimos años. Colombia se destacó en importantes eventos internacionales, como Madrid Fusión, y logró posicionar dos restaurantes dentro de los 50 primeros del mundo. Además, se premió el libro de técnicas de cocina colombiana, evidenciando el crecimiento y la proyección de la cocina nacional.
Gato Dumas
Para devolvernos un poco, Carolina Parra tuvo la oportunidad de conocer a Carlos Alberto “Gato” Dumas, de quien aprendió la pasión por la cocina y sobre todo en su enseñanza. Desde que asumió el reto de fundar y presidir la escuela de cocineros, su gran faro ha sido los saberes compartidos con este gran maestro. Con su persistencia y capacidad de liderar rompió esos techos de cristal que se viven en un ámbito netamente masculino. Son años de trabajo que han tenido como fruto la consolidación del Instituto Gato Dumas como una empresa que valora la excelencia, la calidez y la autenticidad en cada paso.
Con la pandemia, la estructura de la educación cambió, dando cabida a la virtualidad. Sin embargo, la gastronomía es una disciplina que requiere el desarrollo de habilidades prácticas y el contacto directo con los ingredientes y los comensales. Por eso en el Instituto Gato Dumas se impone el modelo Blended que combina lo mejor de ambos enfoques.
“Nuestras metas se centran en un crecimiento consciente, valorando el impacto de nuestras acciones más que los números. Valoramos el perfeccionamiento del modelo educativo, el equilibrio en la oferta gastronómica, la actualización constante de contenidos y la investigación a través del LAB Gato Dumas. Priorizamos las alianzas interinstitucionales para brindar formación integral y oportunidades laborales y emprendedoras a nuestros estudiantes. Para el 2030, nos comprometemos a formar egresados conscientes de la economía circular, capaces de generar subproductos para nuevos alimentos, abono y promover una cadena de reciclaje eficiente, minimizando los desperdicios” afirma Parra.
Su pasión por la educación, su mística y su mentalidad empresarial han sido clave para el éxito y el crecimiento sostenible del Instituto Gato Dumas. “La educación es un proceso fundamentalmente humano, por eso es importante el impacto que puede tener en la vida de nuestros estudiantes. Por eso nuestro enfoque es integral, en donde cuenten con la mayor cantidad de talentos en cada una de las áreas de la gastronomía para que sean un factor de crecimiento de sus entornos o regiones” asegura Parra.
En resumen, Carolina Parra es una visionaria en el ámbito de la gastronomía y la educación culinaria en Colombia. Su liderazgo, compromiso y capacidad para superar desafíos la convierten en una figura destacada en el mundo empresarial y gastronómico. Bajo su dirección, el Instituto Gato Dumas sigue siendo un referente en la formación gastronómica, destacándose por su enfoque integral, su excelencia y su contribución al desarrollo de la gastronomía en el país y en el mundo.
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Colombia ahora no solo es reconocida ante el mundo por las flores, las esmeraldas, el café, sino por los chefs de talla mundial y el exquisito paladar que esto desarrolla en los colombianos.
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