Israel ha perdido la paciencia, observando cómo las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos no llegan a ningún lado, ha decidido unilateralmente atacar a Irán, sin más preámbulos y saturado de rumores el mundo debió observar cómo el ejército israelí lanzaba una operación compleja en territorio iraní, neutralizando una planta de enriquecimiento de uranio, dando de baja a importantes líderes del programa nuclear iraní y dando de baja también a altos oficiales de los cuerpos armados de la República Islámica de Irán.
Es interesante observar estos acontecimientos desde lejos, observar los escenarios geopolíticos e intentar descifrar cómo puede evolucionar esto, cómo puede este conflicto complicarnos la vida cotidiana y hacernos creer que debemos tomar partido.
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La verdad es simple, explicarla no tanto. La verdad no depende de quien la cuenta, sino de quien está dispuesto a entender que los hechos superan a los deseos.
La República Islámica de Irán nació de un movimiento radical islámico que con su «revolución» derribó el anterior sistema de gobierno para instaurar uno bajo la Ley Sharia, jurándole a Israel y a sus aliados u castigo por su «infidelidad», cosa que ha hecho de la región un verdadero caldero para las facciones anti-occidentales donde el principal objetivo es la «aniquilación» del pueblo judío. Israel ha logrado sobrevivir a todas las guerras que se le han presentado desde su formación en 1948, planteándose duras doctrinas de defensa y desconfianza total de sus vecinos, los sistema de armas más efectivos los posee Israel por una razón: se duermen y los borran del mapa.
No es la primera vez que Israel intenta debilitar a sus enemigos, pero es la primera vez que ataca directamente al titiretero del circo de terroristas que constituyen los grupos armados que apoya Irán: Hezbollah, Hamás, Los Hermanos Musulmanes, los Hutíes, entre otros. Esta vez Irán parece decidido a limpiar el vecindario donde vive y evitar que la amenaza a su existencia pueda llegar a niveles insostenibles.
La amenaza de un arma nuclear por parte de Irán es real, y no es de corta data, pero al parecer los israelíes saben más de Irán que el propio Irán, y en una noche han probado un sabor amargo de ese té. No es para menos, no existe programa más costoso que el del armamento nuclear, y más cuando todo occidente tiene sancionada tu economía por intentarlo (más cuando hay un pacto de No Proliferación Nuclear, que no sirve para nada).
Irán sabía que podía pasar, pero tal vez no esperaba tener que preparar todo el arsenal misilístico con el fin de castigar a Israel por un ataque sin previo aviso, usar esa excusa para enfrentar la verdadera magnitud del poder israelí no es la mejor baza, pero cuando le advirtieron de que era mejor negociar con los gringos un pacto, iban en serio, y ahora lo saben.
Una guerra de dos países que no tienen fronteras en el mundo moderno sólo se lleva a cabo por un medio inicial: el aire. Veremos andanadas tras andanadas de misiles y bombas y drones y aviones cruzar los espacios aéreos de países «neutrales» mientras quién sabe cuántos inocentes caerán de por medio… Es una nueva guerra, nuevas doctrinas, si la guerra Ruso-Ucraniana aún no ha terminado, no esperemos que ésta acabe pronto… Son países muy fuertes, y tienen un apoyo muy sustancioso, sólo la estrategia de cada bando nos dirá qué podrá suceder en la siguiente década.
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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Freepik
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