Contrario a lo que anteriormente se estimaba, que ser perfeccionista en el ámbito laboral traía ventajas al desempeño y a los resultados, los psicólogos investigadores de la Universidad Philips de Marburg de Alemania, Emily Kleszewski y Kathleen Otto, se determinó que actualmente, incluir en su currículo el hecho de ser perfeccionista, es poco llamativo para el reclutador, ya que, quien se caracterice por este hecho suele presentar más inconvenientes para sí mismo, así como otros inconvenientes que afectan directamente a las organizaciones .
Los investigadores afirman que un individuo perfeccionista puede afectar el entorno laboral pues, podría presentarse poca empatía entre los grupos de trabajo, tanto que, según Kleszewski, al indagar entre los encuestados si pudieran elegir entre trabajar con un perfeccionista o un “no perfeccionista”, los resultados arrojaron que, prefieren trabajar con alguien “realista”, que no exigiera para si mismo o para el equipo metas fuera de su alcance.
Investigaciones realizadas en el 2018 arrojaron que este fenómeno va en preocupante aumento entre la comunidad joven, esto presionados porque dicen sentir que los demás e incluso, ellos mismos esperan demasiado de ellos. Sin embargo, de acuerdo a la investigadora Dana Harari esto no puede ser un problema, si usted trabaja con un perfeccionista, podría alentarlo a dedicar menos tiempo a la gestión de su labor enfocándose más en su propio bienestar.
Pese a que los estudios asocian este comportamiento con dificultades de salud mental tales como la depresión y la ansiedad y que, al final puede ser un desencadenante de cansancio y estrés, se ha demostrado que los perfeccionistas mantienen más motivados y conscientes de sus tareas, aún así, se determinó también que esto no afecta positiva o negativamente los resultados de una labor.
Con información de: BBC Noticias
Por: Liliana Torres
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