En una investigación de más de un año la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional. Logró identificar 20 comunidades indígenas del departamento del Putumayo, en donde las niñas eran explotadas sexualmente por personas externas de dichas comunidades.
La mayoría de ellas no superaban los 18 años y, eran ofrecidas a turistas y extranjeros que visitaban el departamento. Un gran número de estas niñas tenían un perfil vulnerable, por lo cual muchas fueron inscritas en la base de datos del Instituto de Bienestar Familiar.
Esto no es un dato menor, pues el jefe de este grupo de explotadores era el señor Jhonatan Julián Jacanamejoy Juagibioi, alias ‘Tato’ contratista del ICBF, y quien a su vez, tenía un café internet en la ciudad de Mocoa, donde perfilaba y seducía a las menores con falsas promesas.
El 24 de noviembre del 2019 capturaron a ‘Tato’ y éste fue recluido en la cárcel municipal de Pitalito, Huila. Según la Fiscalía, en el curso de estas investigaciones se restablecieron los derechos a 13 víctimas, 6 de ellas niñas indígenas. Sin embargo, es factible que las víctimas haciendan en cantidad.
Con información de: Revista Semana
Por: Miguel Cruz
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