Así lo anunciaron algunas empresas de Medellín y la administración de esta ciudad, quienes irán a la procuraduría a pedir una solicitud de conciliación contra las sociedades que participaron en el proyecto. De esta manera, son varios los asociados que tendrán que responder por los daños causados a la hidroeléctrica más grande del país.
El fin de este proceso jurídico será que se reconozca el daño sufrido al Estado, el deterioro y el daño causado. La investigación se daría a causa de que en el último año se encontraron anomalías en el diseño de la construcción.
Según explica la alcaldía, se determinó que estos problemas encontrados habrían detenido el cauce del río Cauca, representando un daño ambiental. Además, en la casa de máquinas se encontraron fisuras y fallas cuando el agua se filtró en la emergencia del 2018.
Con información de: Pulzo
Por: Michel Duarte
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Imagen: Dinero