El mundo del fútbol está en shock tras la salida de Messi y los clubes de élite lo buscan desesperados. No obstante, no quisiera que llegara a mi equipo favorito.
No existe equipo que no desee que Lionel Messi haga parte de su plantilla. Durante su tiempo en Barcelona, ha marcado 633 goles, ha asistido otros 254, fue campeón 16 veces y se ha hecho con 6 botas de oro e igual número de Balones de Oro. Pero yo, un humilde hincha del Chelsea inglés, no desearía que el crack argentino llegara.
Muchos dirían que por qué Messi querría llegar a un equipo como el Chelsea, que la Premier League no se compara con La Liga, que sea a donde sea que arribe bendecirá a todo hincha del equipo afortunado; en suma, dirán que no sé de qué hablo, como si alguien en el fútbol supiera de qué habla.
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Asumiendo que fuese posible que uno de los mejores jugadores de la historia llegara a mi equipo o al del lector de estas palabras, he aquí algunas razones de porqué no es necesariamente la bendición que supondría contar con tan descomunal jugador de fútbol.
Yo soy de los que cree que Messi no tiene rival en el fútbol moderno. Cristiano Ronaldo ha tenido que sudar lo suficiente para arrancarle cinco Balones de Oro y algunos títulos más. Eso ya hace de esta rivalidad la más grande de este deporte, no hay discusión de aquello. Si uno no existiese, tal vez la leyenda del otro no fuese tan grande. En todo caso, Messi, en mi opinión, es algo mejor que Cristiano.
No obstante, debe ser un dolor de cabeza para cualquier técnico contar con un jugador como Lionel. Para nadie es un secreto que su peso en el vestuario del Barcelona y la selección de Argentina es mucho más significativo que el de un jugador promedio, pues Messi es todo menos promedio. Pero es que los dos proyectos futbolísticos a los que ha estado atado desde que debutó han sido construidos a su alrededor.
No es un secreto para nadie que Lionel manejaba gran parte de las cargas de poder en los vestuarios de los que ha hecho parte. Tómese por ejemplo el mundial de Rusia, donde el plantel argentino sentó al entonces técnico Jorge Sampaoli a dialogar sobre sus inquietudes frente al proceso, esto tras la derrota 3-0 ante Croacia.
El periodista argentino Ariel Senosiain, en su libro Mundial es historias relata lo ocurrido.
“No nos llega lo que decís. Ya no confiamos en vos. Queremos tener opinión”, dijeron el capitán albiceleste y Mascherano, otro líder de dicho plantel. “¿Opinión en qué?” preguntó Sampaoli. “En todo” le dijeron. El técnico entonces lanzó otra pregunta: ¿Y ustedes van a armar el equipo, dirigir los entrenamientos, todo?”. En ese momento, Messi le señala: “Me preguntaste diez veces a qué jugadores querías que pusiera y a cuáles no, y nunca te di un nombre. Decime adelante de todos si alguna vez te nombré a alguien”.
No se trata de que Messi sea un jugador inflado y caprichoso. Por lo que relata Sanosiain, es más presión de tener que dirigir a uno de los más grandes. El talento de Lionel es tan precioso que desperdiciarlo es un atentado contra la idea misma de fútbol. Algunos como Guardiola lo entendieron y lograron hacer uno de los mejores equipos de la historia, ese mismo que se alzó con el sextete en 2009.
Precisamente por esa razón es tan complejo contar con La Pulga en otros equipos después de su salida del Barcelona. Imagínense crear un proyecto alrededor de un jugador cuya influencia en el vestuario puede sobrepasar la del mismo técnico. Aunque Messi tenga la disposición más afable para trabajar y aunque él no lo quiera, el hecho de tener que dirigirlo puede ser un reto para cualquier técnico.
Parece que solo el mismo Guardiola y Luis Enrique han podido trabajar en armonía con el argentino, pero esto se da cuando hay un proyecto que se construye alrededor de él. El técnico catalán reconstruyó el equipo tras sacar a Ronaldinho y al portugués Deco y después de que el Barca pasó dos temporadas sin títulos. Por su parte, el técnico asturiano asumió tras una criticada temporada de Gerardo “Tata” Martino y la muerte de Tito Vilanova.
Hablando del difunto técnico ganador de La Liga, según el diario español 20 minutos, Vilanova convención 6 días antes de su muerte que se quedara después de esa temporada 2013-2014. Y es que cada vez que el Barcelona tiene una mala temporada, Leo agita el avispero. Es una constante en su carrera que también se refleja con la selección. Claro, alguien con ese talento debería ganar todo lo que juega, pero como Messi es humano, debe apegarse a las reglas de los mortales y perder hace parte de ellas.
Sin la posibilidad de hacer un proyecto que garantice el éxito, que Messi llegue a otro equipo resulta una apuesta demasiado alta. Imaginen las reestructuraciones que cualquier equipo debe hacer para acomodarse a las expectativas del argentino, que no son otras dignas de uno de los mejores de la historia: ganar, ganar y ganar. Habrá un par de clubes en el mundo, como el PSG o el Manchester City que pueden brindar lo que el caso demanda, esto no significa que es una garantía de éxito.
Uno de los obstáculos para cualquier equipo que quiera ficharlo es su edad; Messi tiene 33 años. ¿Quién sabe cuándo será el ocaso de la Pulga y si vale la pena una reestructuración para que juegue cómodo? Seguramente pueda jugar 5 años más en el más alto nivel y quien sea que se haga con sus servicios probará que habrá valido la pena. Aunque, sinceramente, yo no pondría mi dinero.
Como dije, soy hincha del Chelsea, que es un equipo que está pasando por una reestructuración asombrosa, contratando talento juvenil y élite y bajo la promesa de un proyecto excitante comandado por Frank Lampard. Obviamente quiero lo mejor para mi equipo, y por esa razón no me gustaría que fuese fichado el argentino. Todo lo que se ha hecho en esta difícil temporada fue para encarar la 2020-2021 con un equipo consolidado, construido sin pensar en un solo jugador y su peso en el vestuario.
Ya queda a cada hincha de cada equipo imaginar cómo encajaría el más grande en sus alineaciones o sus ligas de fantasía. Ese es un derecho que todo hincha se gana en el deporte que sigue cuando la situación es así de excepcional. Seguramente Messi terminará en el City reuniéndose con Guardiola y rompiendo la Premier League, lo único que le deseo es que el final de su carrera sea un reflejo de su brillante carrera… y que pierda con el Chelsea cada vez que se enfrenten.
Por: Jorge Iván Parada Hernández
Instagram: @jiph182
Imagen: Marca Argentina
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