Gran parte de científicos hacen llamado a los gobiernos y farmacéuticas para que la vacuna contra el Covid-19 sea de dominio público. Esto permitiría que la vacuna sea producida por cada país y administrada con más rapidez priorizando la salud pública.
Catherine Belzung profesora de neurociencias en la Universidad de Tours y su investigadora asistente, Antonine Nicoglou iniciaron una petición en Change.org; que cuenta con el apoyo de Luigino Bruni profesor de la Universidad Lums y Muhammad Yunus Premio Nobel de la Paz 2006, donde le solicitan a las farmacéuticas y a los países (especialmente del llamado “primer mundo”) que la vacuna contra el Covid-19 sea de dominio público sin ánimo de lucro.
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Esta petición se hace con el fin de agilizar la vacunación en todos los lugares del mundo y permitiría que la pandemia se pueda controlar más rápidamente; evitando que los sistemas sanitarios sigan colapsando como lo están haciendo en la actualidad con los rebrotes del virus.
Sus dos primicias para justificar dicha petición son: La primera es que la búsqueda de una vacuna puede tardar aproximadamente 18 meses; pero durante la pandemia se demostró que estos tiempos se pueden recortar considerablemente debido a que muchos laboratorios invirtieron en investigación (pero no solo ellos; también países como Reino Unido, Alemania y Francia pusieron millones de euros en estos laboratorios) con el fin de que estos les permitiera tener las primeras dosis de las vacunas y de paso les permitiera recuperar dicha inversión cuando las vacunas comenzaran a comercializarse.
De dominio público la vacuna
Y la segunda es el ético que beneficio debe tener un médico o investigador que descubre una vacuna que permite salvar vidas y que medicamento es requerido por toda la población del planeta al enfrentar una pandemia derivada por el Covid- 19. Y finalizan diciendo que el reconocimiento será mayor para los investigadores, laboratorios y países si deciden que sus vacunas sean de dominio público porque permitirán darle fina a la pandemia que enfrenta el mundo.
“Una vacuna solo puede funcionar si se inocula a gran escala. Este es un buen momento para establecer una norma mundial que evite que nos ciegue el dinero y olvidemos la vida de miles de millones de personas”, concluyen. Hasta ahora 128 científicos y científicas del mundo han firmado la petición.
Con información de: El Espectador
Por: Juan David Cely Buitrago
Instagram: @afajuandavid
Imagen: RTVE