Para el astro del fútbol Portugués Cristiano Ronaldo más conocido hoy como CR7 no todo fue color de rosa a inicios de su carrera. Hacia el año 2003, cuando aún no era reconocido, logró impactar a Sir Alex Ferguson entrenador del Manchester United con su presentación durante un enfrentamiento contra este, siendo él, jugador del equipo contrincante: “El Sporting de Lisboa”.
Sin pensarlo, Ferguson alentado por el resto del United se obsesionó con la idea de fichar a CR7 para su equipo, aun cuando detectó que tenía serios problemas con el pase de la esfera. De inmediato supo que, de traerlo debía trabajar seriamente en mejorar ese mal comportamiento en la cancha.
Efectivamente no pasó una semana para que Ronaldo fuera comprado por 17 millones de Euros, pronto su juego se hizo aún más popular, pero justamente por el inconveniente inicial, no realizaba pases, lo que perjudicó su efectividad en el juego. Ante esto, Ferguson junto a su asistente Walter Smith, decidieron someterlo en adelante a juegos en los que, no se pitaría ninguna falta en contra de CR7, situación que tan solo pudo soportar por dos semanas a causa de las magulladuras, los moretones y las discrepancias con sus compañeros.
Al final, la terapia funcionó. Solo así, Cristiano entendió y hoy agradece a Ferguson por haberle mostrado el camino y haber ajustado su juego, gracias a lo que hoy, es uno de los mejores del mundo.
Con información de: Infobae
Por: Liliana Torres
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