El tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, fue detenido en inmigración y su récord de 20 campeonatos de Grand Slam está en la cuerda floja.
El drama del tenista serbio de 34 años, Novak Djokovic, inició cuando aterrizó en Melbourne, Australia. Sus planes de viaje eran jugar el Abierto de Australia y volver a casa con un nuevo título deportivo, sin embargo, su exención de vacunación fue rechazada y cancelaron su visa.
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La Fuerza Fronteriza Australiana(ABF, en inglés)lo llevó al hotel de los detenidos por migración, donde permanece hasta que se decida qué hacer con él. El resto de su equipo sí logró ingresar al país con normalidad. Hasta se presume que se permitió la entrada de otros tres tenistas con exenciones de vacunación.
«Él fue el que tomó su propia decisión», dijo el campeón español Rafael Nadal. Djokovic ya había sido un personaje polémico durante la pandemia debido a su posición antivacunas, pero hasta ahora su postura no había interferido tanto con su carrera.
Tennis Australia le habría otorgado un permiso especial bajo el apoyo del estado de Victoria, pero el gobierno de Canberra no compartió la decisión.
El sábado miles de protestantes, antivacunas y seguidores del tenista, se manifestaron para rechazar las condiciones en las que retienen a Djokovic en el centro migratorio.
El tenista masculino más aclamado pasó su tercer día en el antiguo Park Hotel de Melbourne. Afuera del hotel se reunieron más de 200 personas.
El miércoles por la noche, el ídolo recibió una dura bienvenida en el aeropuerto de Melbourne. Los agentes de control fronterizo lo retuvieron durante ocho horas antes de cancelar su visado y mandarlo a las instalaciones, afirman sus abogados.
Los detenidos no pueden salir del edificio y nadie más, fuera del personal, puede entrar o salir.
Información de: La FM // BBC
Por: Valentina Salcedo
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Imagen: Hola