La inflación del país alcanzó su nivel más bajo en cuatro años, pero enfrenta retos del aumento del salario mínimo y la indexación de precios clave como arriendos y pesos.
Colombia cerró el año 2024 con una inflación anual del 5,20%, marcando una reducción significativa respecto al 9,28% registrada en 2023. Aunque el dato muestra una recuperación económica con niveles similares a los prepandémicos, expertos advierten que persisten presiones sobre el bolsillo de los hogares colombianos.
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En diciembre, la variación mensual fue del 0,46%, influenciada principalmente por:
- Alojamientos y servicios básicos: Este segmento aportó 0,18 puntos porcentuales, destacándose los incrementos en arriendos y servicios como luz, agua y gas.
- Restaurantes y hoteles: El alza en los precios de las comidas fuera del hogar contribuyó con 0,11 puntos al índice.
- Alimentos: Aunque se observaron reducciones en algunos productos, hubo aumentos en legumbres, grasas y aceites.
Piedad Urdinola, directora del DANE, resaltó que el comportamiento general de los precios sigue una tendencia similar a la de antes de la pandemia, pero con variaciones puntuales debido a factores externos como el precio del dólar y fenómenos climáticos.
Impacto en precios regulados y la canasta familiar
La inflación afecta directamente la indexación de precios de servicios clave, como los arriendos y los pesos, que representan un peso significativo en el gasto de las familias. Carolina Monzón, gerente de investigaciones económicas de Itaú Colombia, explicó que el impacto de los arriendos puede extenderse durante todo el año dependiendo de los contratos renovados mensualmente.
Además, el aumento del salario mínimo en un 9,5% podría ejercer presión en el primer trimestre del 2025, especialmente en servicios como la celaduría, peluquerías y comidas fuera del hogar, según Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar.
Perspectivas para el 2025
A pesar del progreso en la reducción de la inflación, expertos advierten que el país enfrenta retos para alcanzar el rango meta del 3% establecido por el Banco de la República. Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria, señaló que el aumento del salario mínimo sobrepasa las estimaciones iniciales del Ministerio de Hacienda, lo que podría ralentizar la convergencia hacia el objetivo inflacionario.
Por su parte, el DANE identificó a Bucaramanga como la ciudad más costosa para vivir en 2024. A nivel internacional, Colombia ha logrado reducir brechas con países vecinos como México (4,21%), Chile (4,5%) y Brasil (4,76%), acercándose a las tasas inflacionarias de las grandes economías de la región.
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Con un panorama mixto, los próximos meses serán clave para determinar si Colombia podrá consolidar su recuperación económica y alcanzar la estabilidad deseada en los precios, mientras los hogares continúan enfrentando ajustes derivados de los incrementos en costos esenciales.
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