A partir de julio, las empresas colombianas deben emitir factura electrónica; de no hacerlo, enfrentarán multas y cierres temporales.
Desde el 1 de julio de 2024, todas las empresas y comercios en Colombia estarán obligados a emitir factura electrónica por cada venta realizada, independientemente del valor del producto o servicio. Esta medida, implementada por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), busca modernizar el sistema tributario y aumentar la transparencia en las transacciones comerciales.
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La factura electrónica es un documento que, al igual que la factura tradicional, respalda la compra o venta de productos o servicios, pero se emite y se recibe a través de medios electrónicos como sitios web, correo electrónico y sistemas informáticos. Este cambio no solo simplifica y agiliza el proceso financiero, sino que también ofrece beneficios económicos y operativos para las empresas.
Beneficios de la facturación electrónica
Según Camilo Galindo, gerente administrativo de CENET S.A., empresa desarrolladora de la plataforma misfacturas.com.co, en alianza con Compensar Caja de Compensación, «uno de los principales beneficios de la facturación electrónica es la reducción de costos. Al eliminar el papel y los costos asociados con la impresión, almacenamiento y envío de facturas físicas, las empresas pueden tener ahorros significativos. Además, esta facilita la gestión y la organización de los documentos tributarios, permitiendo un acceso más rápido y eficiente a la información. Esto se traduce en una mayor eficiencia operativa y una mejora en la productividad».
Para las empresas que declaran renta y presentan IVA, la factura electrónica permite deducir estos gastos en su declaración de renta o descontarlos del impuesto al IVA. De igual manera, las personas naturales pueden deducir el 1% de sus compras en su declaración de renta, sin que este valor supere las 240 UVT, equivalentes a $11.295.600 para el año 2024.
Sanciones por incumplimiento
La DIAN ha establecido sanciones severas para quienes no cumplan con esta obligación. Las multas pueden alcanzar el 5% de las operaciones registradas, sin que excedan los 950 UVT ($44.711.750). Además, los establecimientos comerciales que no cumplan con esta normativa se arriesgan a ser cerrados temporalmente.
En lo que va de 2024, la DIAN ha cerrado 119 almacenes y locales comerciales por incumplimientos relacionados con la emisión de factura electrónica. Entre ellos, se incluyen restaurantes, tiendas de frutas y verduras, comercios de ropa y artículos para el hogar. Uno de los cierres más destacados fue el del piqueteadero ‘Doña Segunda’, ubicado en la Plaza del 12 de octubre, captando la atención de muchos ciudadanos.
Adaptación a la normativa
«Es crucial que las empresas tomen las medidas necesarias para adaptarse a esta nueva normativa. La DIAN viene haciendo un llamado a todos los establecimientos comerciales a cumplir con sus obligaciones tributarias y a la ciudadanía a exigir siempre la factura electrónica de sus compras. Para obtenerla, los compradores solo necesitan proporcionar su nombre o razón social, número de cédula o NIT, y correo electrónico», concluyó el Gerente Administrativo de CENET S.A.
Herramientas para la transición
Existen diversas plataformas que pueden ayudar a las empresas a realizar esta transición de manera sencilla y eficiente, tales como misfacturas.com.co, las cuales ofrecen soporte, asesoría, herramientas amigables y diversas funcionalidades como reportes, análisis sobre ingresos, clientes, gastos y proveedores, además de capacitación por medio de sus consultores, para garantizar que todas las empresas puedan cumplir con la normativa de la DIAN y aprovechar los beneficios de la facturación electrónica.
Un sistema pionero
Es importante destacar que Colombia ha sido pionera en la implementación de la factura electrónica en América Latina y el mundo, iniciando este proceso hace más de diez años. Este largo camino hacia la digitalización ha permitido al país establecer una base sólida para la modernización del sistema tributario y la transparencia en las transacciones comerciales.
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La obligatoriedad de la factura electrónica a partir del 1 de julio de 2024 marca un hito significativo en el avance hacia un sistema tributario más eficiente y transparente en Colombia. Las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad para evitar sanciones y aprovechar los múltiples beneficios que esta tecnología ofrece.
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