El éxito se mide tradicionalmente por las ganancias. Se basa en las ganancias que se evalúa el desempeño de una empresa. Se basa en las ganancias que los inversores eligen qué caballos respaldar.
Sin embargo, con el tiempo también hemos aprendido que una medida aislada de las ganancias lleva a los líderes a anteponer el dinero a la moral, lo que hace que el desempeño se desvíe por un camino de un solo sentido.
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También nos hace vulnerables a la desigualdad, el daño ambiental y las fallas en la economía. Es una trayectoria que solo es lucrativa para unos pocos elegidos. La toma de decisiones en este entorno impulsa a los accionistas por delante del valor de las partes interesadas a través de estrategias de reducción de costos o aumentando los ingresos de primera línea sin preocuparse mucho por cómo se hace.
Beneficio moral objetivo
Las empresas deben desempeñarse financieramente para reinvertir, crecer y crear empleo estable. Ese no es el debate. La cuestión es más bien cómo obtenemos beneficios y qué hacemos para prosperar. La Comunidad Lean ha desafiado durante décadas el pensamiento tradicional, confrontando cómo pensamos acerca de las ganancias y lo que el mercado está dispuesto a soportar. Atrás quedaron los días de subir el precio para aumentar las ganancias.
Reducir las operaciones y los presupuestos tampoco nos llevará muy lejos. En cambio, desarrollamos a través de un kaizen bien enfocado, un método probado para reducir los costos con el tiempo a través de reformas a largo plazo. Generamos ingresos diseñando mejores productos, haciendo un mejor trabajo y deleitando a nuestros clientes.
El cambio del pensamiento tradicional al pensamiento Lean es realmente importante. Influye en cómo cuidamos el talento, enfocamos el cambio y generamos retornos. Pero también requiere que reconsideremos cómo valoramos y medimos el éxito si queremos prosperar. Mida más que el desempeño financiero y vea los costos de manera diferente (no solo lo que hay en las cuentas de administración, sino también los costos ocultos, no controlados y ocultos), luego trabaje conscientemente para cerrar las brechas. Generar ganancias en detrimento del planeta es un costo y hacer crecer un negocio de esta manera es poco ético y tan ofensivo como lucrarse.
Por: Ing. Michael Dueñas
Instagram: @michaelenginner888
Imagen: Ceupe
