Fuertes protestas se han venido presentando en diferentes partes de los Países Bajos, debido a las fuertes restricciones del Gobierno para evitar el avance de los contagios de Coronavirus en diferentes ciudades de esta región.
Según un medio de comunicación de esta localidad, es la primera vez que una medida de este tipo entre en vigor en los Países Bajos desde la Segunda Guerra Mundial. Cabe recordar que los bares y restaurantes del país no abren desde octubre, mientras que las escuelas y los comercios no esenciales fueron cerrados en diciembre.
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Los primeros desórdenes callejeros se reportaron el sábado y escalaron el domingo. En el sur de este país, en la ciudad de Eindhoven, los manifestantes lanzaron fuegos artificiales, rompieron las vitrinas de las tiendas y saquearon supermercados. Además, incendiaron lotes de bicicletas que usaron para levantar barricadas.
Mientras tanto, la ciudad de Enschede, al oriente, los manifestantes lanzaron piedras a las ventanas de un hospital. Por último, en la región norte, en Urk, fue incendiado un centro de diagnóstico de covid-19, según informaron autoridades locales. El ministro de Salud, Hugo de Jonge, calificó este incidente como «algo que sobrepasa todos los límites».
En total, más de 250 personas han sido detenidas en todo el país. La policía ha calificado estos hechos violentos como los peores en cuatro décadas.
Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos, dijo que los condenó como «inaceptables». «Lo que motivó a estas personas no tiene nada que ver con protestar, es violencia criminal y será tratada como tal».
Casos de contagio
Hasta este lunes, los Países Bajos habían registrado más de 966.000 casos confirmados de Covid-19 y más de 13.600 muertes, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
El mensaje inconsistente del gobierno holandés no ha ayudado a inspirar confianza. Al comienzo del brote, se resistió a adoptar medidas como el uso de mascarillas y toques de queda, diciendo que los ciudadanos eran sensatos, respetuosos de las reglas y que no necesitaban ser tratados como niños.
Con información de BBC
Por: Samir Andrés Méndez Bonilla
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Imagen: DW