Tal parece que el asesinato del ciudadano Afro George Floyd estaba destinado a marcar infinidad de cambios sociales, culturales y políticos. Esta vez, al parecer tocó la vida de la Duquesa Meghan Markle, esposa del príncipe Harry de Inglaterra, quien, lejos de volver al mundo de la actuación como era de esperarse, dice sentir el compromiso de unirse a la lucha de los grupos anti raciales.
Junto a Oprah y otros personajes que representan a la comunidad afro, Markle está cuestionando el cómo pueden desde su posición aportar una solución al fuerte conflicto racial desatado en los últimos tiempos y teniendo en cuenta que, hasta ella, siendo una notable figura social fue en algún momento víctima de dicho maltrato, caso que la convirtió en 2012 en una de las figuras más representativas de una campaña anti racista.
La duquesa luego de un prolongado silencio y luego de disculparse por ello, dio a conocer su postura ante la situación y su interés por comprometerse con la causa. Recordó los fuertes sometimientos a los que ella y su familia se han enfrentado en el camino y en la misma realeza. Afirmó también, sentir que su despegue de la realeza inglesa fue cosa del destino, ya que ella siente la necesidad de trabajar por su gente y su país.
Luego de sus declaraciones, su amigo más cercano comento al Daily Mail: “Ella está convencida de que está destinada a ayudar a combatir el racismo sistémico en los EEUU” y agregó: “Quiere usar su voz para el cambio y no ha descartado una carrera en la política”.
Con información de: Infobae
Por: Liliana Torres
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Imagen: La Vanguardia