El rey emérito Juan Carlos I está viviendo las horas más oscuras desde su retiro de las actividades oficiales de la Corona española. Su paradero es una incógnita para la opinión pública y las investigaciones por fraude fiscal siguen por parte de las fiscalías de España y Suiza. Esto ha propiciado cierta desilusión entre sus súbditos. Pero este carismático rey fue un pilar del retorno de la democracia en el país ibérico, ¿cómo se dio esta caída?
La historia del rey comienza en Roma, ciudad en la que nació en 1938, mientras su familia vivía en Italia debido al establecimiento de la república en España en 1931. Cuando cumplió 10 años y mientras vivía en Estoril, Portugal, partió hacia su país para poder educarse como español. Para ese entonces, el dictador Francisco Franco ya gobernaba tras su victoria en la Guerra Civil en 1939.
A la edad de 23 años, el futuro rey se casó con Sofía de Grecia, unión de la que nacieron Felipe, también eventual monarca, Cristina y Elena. Cuando cumplió los 31 años, Juan Carlos fue coronado como jefe de estado tras la muerte de Franco. Paradójicamente, fue el dictador quién lo designó como su sucesor, lo que causó desconfianza entre los españoles.
Lo que supondría la continuación del régimen franquista se convirtió en la oportunidad de hacer una transición a la democracia y Juan Carlos se valió de las leyes de la dictadura para hacer este cambio una realidad. Esto permitió que se tomara con entusiasmo en España su llegada al poder. Así, en 1978 y tres años después de la muerte de Franco, la Constitución fue refrendada y la monarquía parlamentaria fue establecida.
El momento de mayor fortalecimiento de Juan Carlos I como rey fue el 23 de febrero de 1981, cuando un grupo de guardias civiles se tomaron el Congreso de los Diputados. En una aparición televisiva, el rey vestido de militar condenó el golpe de Estado y fue la oportunidad de establecer lazos con sectores divergentes entre sí de la democracia española.
Durante sus 40 años de reinado, su imagen solo se fortalecía, y con ella, la de la Corona española. No fue hasta el escándalo en el que su hija, la infanta Cristina, se vio involucrada gracias a su marido, Iñaki Urdangarin. Ambos fueron investigados en 2014 por un caso de corrupción por fraude fiscal. Aunque la infanta fue absuelta, su marido no. Este caso deterioró la imagen de la Corona.
Ese mismo año el rey abdicó a su título para darle paso a su hijo para convertirse en Felipe VI de España. Eso significó la pérdida de su inmunidad legal y podría ser juzgado por cualquier actuación posterior a este evento. El primer escándalo que salió a la luz fue el de la empresaria danesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una supuesta amante del rey emérito que reveló el favorecimiento de este para la adjudicación de contratos a empresas españolas a cambio de comisiones.
Estas coimas, pagadas por el rey de Arabia Saudita, fueron escondidas en cuentas en el extranjero, esto según la empresaria, y son el origen del escándalo. Aparentemente, 100 millones de dólares están en una cuenta en Suiza y 76 millones de esta cantidad fueron dados por el rey a sus supuesta amante.
Con información de: BBC
Por: Jorge Iván Parada Hernández
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