Ante el evidente crecimiento poblacional presente en los últimos años en China más exactamente en la región de Xinjiang por parte de grupos étnicos clasificados como minorías, Xi Jinping el presidente del país del sol naciente, ha tomado medidas extremas para reducir la tasa de natalidad, ya que califica la reproducción desmedida como foco de pobreza y extremismo, teniendo en cuenta que, son los musulmanes quienes están creciendo en población rápidamente.
Aunque dicho país ya era reconocido por su antigua política de permitir tan solo la tenencia de un solo hijo entre los habitantes chinos, actualmente está en la mira de expertos que califican la nueva medida como extrema, hasta el punto de calificarla como “Genocidio demográfico”, así lo calificó Joanne Smith Finley, experta en uigures de la Universidad británica de Newcastle, ya que, solo se está aplicando tajantemente a la población extranjera.
Esto una vez que se ha comprobado que mujeres y hombres en especial de la comunidad uigur, han sido sometidos a la fuerza a la implantación de métodos anticonceptivos, a la práctica de aborto o la esterilización definitiva sin consentimiento, y en el caso de los hombres a pagar con cárcel o cuantiosas multas, el hecho de tener más de dos hijos.
Muchas son las mujeres que se han quejado de padecer ante vejámenes y malos tratos, mismos que a largo plazo, han dejado en sus cuerpos secuelas que deterioraron su salud: Sangrado vaginal sorpresivo y dolores de vientre extremos. Ya son cientos de miles el número de personas sometidas a este control extremo.
Con información de: Infobae
Por: Liliana Torres
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Imagen: Radio Televisión Martí