Así lo afirma el activista de Green Peace Rómulo Batista, quien, junto a otros activistas, clasifican la orden del presidente de Brasil Jair Bolsonaro de suspender por tres meses los incendios provocados para dar paso a la minería y la ganadería en el Amazonas Brasilero, como una simple cortina de humo y fanfarronerías que no sirven para enfrentar el enorme problema ambiental que esto acarrea.
Pese a que la medida fue lanzada por el primer dirigente del país de la samba, para cumplirse a partir del 16 de julio de este año, Greenpeace denunció que no se está cumpliendo, mostrando la especial afectación que actualmente toma curso en el Estado Brasileño de Mato Grosso.
El reconocido grupo activista no ha parado de recopilar evidencias que soportan sus acusaciones y la urgente solicitud de, en serio, parar con la indiscriminada quema que solo beneficia a un par de sectores económicos, apuntando siempre la responsabilidad directa hacia Bolsonaro, quien se ha mostrado siempre escéptico y poco cooperante ante el cambio climático.
Pese a que los activistas tienen bajo presión al presidente de Brasil y este, atendió a la solicitud de la suspensión de quemas, el reconocido activista declaró: “Prohibir los incendios por sí solos no funciona. Aquellos que piden al gobierno brasileño que actúe no pueden engañarse a sí mismos y pensar que los descuidados movimientos de relaciones públicas del presidente Bolsonaro tendrán impactos significativos”
Con información de: Noticias Verde
Por: Liliana Torres
Instagram: @liloto0331
Imagen: Green Peace.org