Después de tres meses en los que el ser humano ha tenido que parar, y quedarse en casa por la pandemia por el Covid-19, la naturaleza nos ha mostrado que ha sido muy feliz sin nosotros, especialmente los animales marinos, quienes han podido hacer su vida con gran libertad, y con un poco menos de contaminación, así han celebrado el día mundial de los océanos.
El director general del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), Francisco Arias Isaza, señala que “hay una especie de indolencia de la humanidad sobre los océanos, y vale la pena resaltar que todas las acciones dañinas sobre los mares son prevenibles”, esto es porque muchos no han tenido conciencia, por ejemplo, en Santa Marta en 14 kilómetros de costas hicieron muelles carboneros, “allí se pensó en los impuestos y en las regalías y también se perdió el activo turístico”.
Por su parte, Jorge Jiménez quien es el director general de MarViva para Costa Rica, Panamá y Colombia, expresa que el deterioro más marcado se ha visto en las dos últimas décadas, ocasionando que “especies marinas que habitaban aguas poco profundas, ante la pesca masiva no solo redujeron su población, sino que se vieron forzadas a migrar a aguas más profundas”.
Sin embargo, los investigadores señalan que los océanos tienen gran resiliencia, y que se deben tomar medidas en el asunto inmediatamente, porque se pronostica que a finales de siglo sea muy dramático, “Desaparecerían los corales y se perderían las poblaciones de peces. Además, no tendríamos caracoles ni conchas de mar, y con ello una cantidad enorme de productos del mar”, explica Jorge Jiménez.
Con información de: Semana
Por: María Bettina Angulo
Instagram: @mabettina82
Imagen: Caracol