Uno de los actos de corrupción más grande en el país ha sido el ingreso de cuatro hipopótamos por parte de Pablo Escobar para su hacienda Napoles, en Antioquia. Lo que nadie pensó en ese momento fue el problema ambiental que estos animales podrían causar en en ecosistema nacional.
Actualmente, los cuatro hipopótamos de Pablo Escobar se convirtieron entre 40 a 60 de estos animales, los cuales se encuentran ubicados en la zona media de la cuenca del río Magdalena, y según un estudio de la Florida International University reveló que su estos animales se reproducen en un índice anual de crecimiento del 7%, en el 2050, podrían llegar a ser entre 500 y 800, pero si el porcentaje es del 11%, la cantidad aumentaría a 5 mil.
Los hipopótamos terminaron en el Magdalena porque cuando murió Pablo Escobar, los animales que conformaban su colección exótica fueron a parar a varios zoológicos del país, pero el difícil traslado de los hipopótamos hizo que terminaran viviendo en la Hacienda Napoles, pero de allí algunos se escaparon y terminaron en la fuente fluvial más importante del país.
En un estudio que se está realianzo con varias universidades colombianas e investigadores de la Universidad de Florida plantean que la solución al crecimiento de esta especie en el país es aplicar anticonceptivos a las hembras y esterilizar a los machos hasta erradicar esta especie invasora, pero esta medida debe hacerse tan pronto como sea posible, de lo contrario será muy complicado hacerlo después.
Lo paradójico de los hipopótamos que viven en el río Magdalena, es que mientras que en África esta especie está en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, por ser considerada vulnerable al tener una población calculada de 115 mil a 130 mil; en Colombia su población sigue en aumento.
La investigadora Elizabeth Anderson, científica de Florida International University, dice que esto sucede porque en el Magdalena no hay depredador para este megaherviboro y los habitantes no están interesados en cazarlos, contrario a África.
La Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negros y Nare (Conrare) tiene varios programas para el manejo de la población de esta especie, además ellos quieren detener el crecimiento de la población y reubicar a los hipopótamos que están libres.
El problema de estos animales es que pueden varias drásticamente el ambiente físico del hábitat, lo que puede generar falta de recursos para otras especies, además ellos pueden trasladar aproximadamente 750 kilos de masa seca de carbono y nutrientes al año de ecosistemas terrestres a acuáticos a través de defecación y excreción, lo que afecta la calidad del agua del río Magdalena.
Las universidades que están estudiando a esta especie en Colombia sugieren al gobierno hacer un censo más detallado de los hipopótamos para hacer proyecciones más precisas sobre el crecimiento de esta especie.
Con información de: El Espectador
Por: Paula Andrea Porto Tavera
Instagram: @paulaportocine
Imagen: National Geographic Latinoamérica