Filas interminables para llenar balas de oxígeno y camas hospitalarias que no pueden recibir más pacientes porque no tienen cómo proveerles este elemento vital han sido escenas comunes en el último año en México, Perú y Brasil. En este último país, que hoy es el segundo con más contagios en el mundo, se teme que la falta de oxígeno empeore la crisis sanitaria.
En Colombia, por fortuna, ese no ha sido el caso, gracias a que el país es autosuficiente en provisión de oxígeno, con nueve plantas de producción. Solo una vez el país ha tenido que importar, no por causa de la pandemia, sino por una Minga Indígena en el Cauca que impidió llevar este elemento vital al sur del país. Y fue necesario traerlo de Ecuador. El oxígeno se transporta principalmente por vía terrestre, pues viaja en estado líquido en camiones cisterna, lo que hace que en algunas ocasiones se pueda demorar en llegar a zonas apartadas. Solo en emergencias se envía por avión.
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Finalizado el segundo pico de la pandemia, que se registró desde mediados de diciembre de 2020 hasta inicios de febrero de este año, la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la Andi reportó un incremento de 92 por ciento en el consumo de oxígeno medicinal frente al primer pico, ocurrido de julio a agosto de 2020. En ambos momentos, el consumo estuvo por debajo de la capacidad de producción nacional, que es de 618 toneladas por día. Así mismo, se presentó un aumento en el uso medicinal del oxígeno: antes de la pandemia era de 60 por ciento del total frente a 40 por ciento para uso industrial, y pasó al 80 por ciento destinando a la atención de pacientes y el restante 20 por ciento a la industria.
Palacios, gerente financiera de Oxy Express, comenta que el año pasado pudieron atender la mayor demanda, pues al ser una actividad considerada servicio público esencial nunca pararon. El principal problema estuvo en la recuperación de los tanques y cilindros debido a que algunos usuarios, por temor a quedarse sin el suministro, o creyendo en rumores sobre escasez de oxígeno, no los devolvían y ponían en riesgo la adecuada prestación del servicio.
Pero, así como el sector pudo cumplirle al país durante los dos primeros picos de la pandemia, podrá hacerlo si se presenta un tercer pico, dice la ejecutiva, que advierte que ante la mayor demanda global de cilindros y concentradores, su importación puede demorarse. Además, el Gobierno emitió un decreto exceptuando del IVA a estos insumos, una gabela que el sector espera que se mantenga por más tiempo para dejar al país dotado ante emergencias de este tipo.
Por: Ing. Michael Dueñas
Instagram: @michaelenginner888
Imagen:larepublica.pe
