En el cañon del Río Toche, ubicado en Tolima, se están presentando quemas y fumigaciones con glifosato en bosques de palma de cera con el fin de empezar a cultivar arracacha.
Aunque es una práctica muy común, la Fundación Proaves Colombia afirma que este tipo de acciones dañan el hábitat natural del loro orejiamarillo, el cual se encuentra en la lista de especies en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UINC.
A causa de la quema, en los bosques de palma de cera se ven grandes parches negros, que generan cicatrices en las palmas consideradas como el árbol nacional por la Ley 61 de 1985.
Los organismos encargados de la protección ambiental de Ibagué están informados de la situación, y afirman que al llegar al lugar revisaran los hechos y tomarán las decisiones pertinentes, que pueden ser procesos administrativos o sancionatorios, así lo dijo Javier Triana, secretario de agricultura de Ibagué.
En la zona del Tolima se encuentran 600 mil de las 700 mil palmas de cera que hay en Colombia, según Cortolima.
Con información de: Revista Semana
Por: Paula Andrea Porto Tavera
Instagram: @paulaportocine
Imagen: @ProAvesColombia