Después de ser decretada la alerta amarilla, la línea 123 en Bogotá recibe de 40.000 a 50.000 llamadas diarias, cabe resaltar que la cifra de llamadas antes de esto era de 27.000 y 28.000.
Hugo Acero, secretario de Seguridad en la capital, aseguró que fue necesario “llevar personal de la Secretaría de Salud” al centro de recepción de llamadas del 123, ubicado en Puente Aranda para así darle rapidez a la atención de las llamadas debido a que el promedio casi se duplico cuando se conoció el primer caso de COVID-19 en Colombia.
En una entrevista con Noticias Caracol, Rubén Díaz, encargado de la operación del 123, pidió paciencia a los bogotanos que acudan a esta línea de emergencia, recomienda que si la llamada no es atendida simplemente esperen y no vuelvan a llamar porque eso congestiona más la línea.
También se afirma que hasta el momento ningún caso atendido por el 123 ha dado positivo para COVID-19, pero aun así las llamadas en su mayoría son debido a fiebres altas o gripas muy fuertes.
Asimismo, se le hace un llamado a los padres de familia para que estén atentos a sus hijos, pues aumenta el riesgo de las bromas telefónicas.
Con información de: Pulzo
Por: Laura Tovar
Instagram: @memordio_untejon
Imagen: El Tiempo