En Bocas de Ceniza (Barranquilla) y con maquinaria especializada, hoy se inicia la segunda fase para desencallar al buque Nórdic Wolverine de bandera Noruega; en conjunto de autoridades argentinas, estadounidenses, panameñas y colombianas.
Son nueve días, los cuales el buque con 5.200 toneladas de químicos espera ser rescatado, la maniobra se torna peligrosa por la gran cantidad de químicos tales como Propil, Acetato, Acrilato, Ácido Propiónico, entre otros químicos, utilizados por la industria local.
José Curvelo, director de asuntos portuarios del Distrito de Barranquilla, asegura que el objetivo es claro: “no se puede derramar una gota de ese químico”. La Dimar y la Capitanía de Puerto de Barranquilla mantienen vigilancia y control en Bocas de Ceniza.
Aunque el día del accidente hubo buenas condiciones meteomarinas, con profundidad de 9.8 metros como lo evidencian las batimetrías tomadas por la Dimar, y el trayecto de Cartagena hacia la instalación de Portmagdalena en la zona portuaria de Barranquilla fuera corto, dicho percance a generado que la operación demande planificación, estudios y cálculos para que los nueve compartimentos de químicos estén totalmente a salvo en estos momentos.
Se espera que la maniobra no afecte la operatividad en el puerto local, la Capitanía de Puerto de Barranquilla en conjunto con las demás autoridades portuarias, realizan el seguimiento permanente a la situación para garantizar desde el puesto de mando, la seguridad integral marítima y la protección del medio marino en este recate del buque tipo quimiquero.
Con información de: El Tiempo
Por: Maritza Tovar Ramírez
Instagram: @mariitzathanks
Imagen: El Tiempo