Las negociaciones no avanzan, las tropas se reúnen, se enfrentan los líderes regionales mientras los ciudadanos claman por un alto a un fuego inminente entre Rusia y Ucrania.
Más de 100.000 soldados rusos en estos momentos realizan ejercicios militares con fuego real en la frontera con Ucrania, con los ojos de todo el mundo posando sobre ellos, sobre la ambigua postura discursiva de Putin sobre las intenciones de su Ejército y sus ejercicios.
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Mientras tanto, la Otan y la Unión Europea aceleradamente entregan apoyo logístico y material armamentístico a Ucrania como maniobra desesperada por lo que al parecer es una inminente invasión a gran escala por parte de la Federación Rusa por el territorio ucraniano.
Es cierto que la rivalidad ruso-ucraniana data de antiguas pugnas heredadas de los períodos de la Unión Soviética, pero últimamente el expansionismo de la Otan alrededor de los antiguos miembros de la ya caída unión soviética ha avivado los celos defensivos de Rusia quien, lleva 30 años observando cómo cada año se ve más cercado por el norte, el este, y el oeste por banderas de la Otan flameando cada vez más fuerte. Pasó de 14 miembros en 1990, a 29 este año, sin contar con que Ucrania sigue presionando para entrar en dicha organización como forma de separarse definitivamente de la esfera de influencia rusa, cosa que sigue generando una fricción que con un dedo no se puede ocultar.
¿Viene una guerra? Si, viene una guerra a gran escala que no puede predecirse fácilmente, pues hay muchos actores, muchas posturas, unos a favor, unos en contra, y otros que no quieren tener nada que ver en un asunto tan complejo, tan difícil y que no depende sino de 2 grandes potencias centrales que todos conocemos: Rusia y los Estados Unidos. Si ellos no pueden llegar a un acuerdo, caballeros, esto no lo puede detener nadie, y no importa cuánto tiempo puedan comprarle al mundo, muchos proyectos.
El futuro dependen de si ésta guerra ocurre, o se pospone, como quien corre la arruga para planchar la ropa.
La Gran Guerra Patria fue una guerra mortífera para la Unión Soviética, una apabullante maquinaria de guerra debió ser destruida para que los nazis fuesen castigados por los crímenes de sus tiempos pero, ahora no hay nazis, no hay líderes ultranacionalistas, hay una sensación de celosa impotencia frente a los Estados Unidos que compra terrenos y licencias de despliegue con ayudas económicas y promesas de democracia, desarrollo y una probablemente mejor economía de mercado pero, ¿de verdad los Estados Unidos luchan por el bien mundial o es otro gastado discurso expansionista? ¿estamos a las puertas de una nada ficticia y bastante seria tercera guerra mundial? Recordemos, que Rusia, Estados Unidos, Inglaterra (por no decir Gran Bretaña), Francia, Alemania, Israel, Corea del Norte, India, Pakistán, entre otros, son potencias de alcance militar nuclear activos, no son países de alta paz, y con cualquier malentendido esto se puede salir de control.
Es el siglo XXI, veamos cómo nos va esta vez, ya que en el ’69 no logramos aniquilarnos, posiblemente esta década pueda pasar tranquila también, creo.
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: El Orden Mundial
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