Este ha sido un año de grandes aprendizajes, victorias, derrotas y retos. Es momento de hacer las reflexiones necesarias para culminar el año en la paz del discernimiento.
La llegada de la Navidad, generalmente nos pone nostálgicos y casi siempre nos obliga a reflexionar sobre nuestros logros, metas alcanzadas y hasta las que no se cristalizaron que probablemente nos quitan el sueño. A mí en lo particular 2023 me resultó un año simplemente encantador y aleccionador. A nivel profesional me mostró un camino distinto al que en principios yo había tomado, pero absolutamente ligado a mis capacidades y que además me retó a trabajar en mis dificultades, lo cual agradezco, porque esto lo superé gracias a grandes ‘maestros de vida’ que me exigieron de mi 100% un 3000%. En su momento estuve a punto de colapsar, pero luego entendí que la disciplina, disposición y fe te convierten en un arma letal para acabar con las adversidades.
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Tres cosas que nunca deben faltar en tu lista de valores, la primera para poder establecer los parámetros de trabajo y acciones de forma consecuente y eficaz, pues si no hay disciplina en la ejecución de un proyecto o trabajo, es difícil ver resultados.
La segunda es definitivamente fundamental para emprender cualquier reto profesional, personal, o laboral y es que para nadie es un secreto que personas con grandes habilidades fracasan en sus proyectos por falta de disposición a aprender o trabajar con otras personas. La vida y los negocios siempre que se afronten con el apoyo de un gran equipo, avanzan de manera vertiginosa, por lo cual debes ser cuidadoso de elegir, no a los mejores, sino a los más dispuestos a llegar a la cima con todo lo que esto implica durante el camino.
La última y más importante tiene que ver con el principal valor que debe acompañar a un ser humano que es la fe, si, esa que debe tenerse a sí mismo y a sus semejantes, demostrar que crees en tu proyecto laboral o de vida es la base para que otros te acompañen en el camino, pero aún mejor es demostrar a quienes te sigan, que tienes fe en lo que ellos hacen por sí mismos y por el equipo. Esa es la clave en los negocios e incluso en la familia, jamás hagas algo que consideres vaya en contra de tus principios, tu moral y tu paz.
A un mes de la Navidad, deseo que cuando la celebres puedas agradecer la vida, los amigos, tus virtudes y hasta tus defectos, pero que principalmente recuerdes que eres perfect@ tal y como eres, que el mejor plan es cuidarte a ti mismo para poder responder por el resto. Este 2023 ha sido el año de mostrar empatía por nuestros semejantes y avanzar juntos para poder en equipo ser arquitectos de un mundo mejor y más vivible. Dios bendiga a los corazones latientes del mundo, aquí todos somos necesarios.
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Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Community.es
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