Confiar en alguien es un proceso de concertación de hechos y situaciones que favorecen el depósito de confianza en un elemento o en una persona. La capacidad de una persona para tener confianza en otra varía con el tiempo, con la personalidad, con la experiencia, y con las metas y proyectos de cada quién.
Jurisprudencialmente, el abuso de confianza está tipificado en el Código Penal de muchos países, por no decir todos, debido a la magnitud de los daños que esto puede provocar en aquél que ha sido abusado, y para el colectivo esto significa una serie interminable de asuntos que deben revisarse para corroborar la legitimidad de las acciones que se ejecutaron tanto con el abusador como con el abusado por cuanto el legislador puede acusar la falta de probidad en las intenciones de quienes estuvieron involucrados durante el mencionado abuso.
Le puede interesar: La segunda temporada de «El Juego del Calamar»: un espejo de la desigualdad global
¿Qué es Abuso de Confianza?
En pocas palabras es como bien se describe, lograr ganarse la confianza de alguien, mediante el uso de tácticas y artimañas, para de mala fe apropiarse de aquello que le ha sido entregado en calidad de préstamo. Ejemplos de ésto puede ser cuando un empleado ha utilizado el nombre de la compañía para beneficio propio, constituyendo en algunos casos el delito de estafa consumada; otro caso puede ser, sencillamente la apropiación indebida de bienes, por ejemplo un vehículo, que se le ha otorgado temporalmente para el desarrollo de algún evento (una diligencia por ejemplo).
Lo cierto es que el delito se consuma por la entrega voluntaria del bien por parte de la víctima, siendo esta entrega de buena fe, con la esperanza de su buen manejo y su posterior devolución, el victimario una vez obtiene aquello que deseaba pone a trabajar su verdadero proyecto y es cuando la víctima comienza a perjudicarse por su error. Es de notar que el abuso de confianza es y será siempre obra del victimario, aunque el miedo de denunciar que inunda la mente de la víctima le haga creer que él ha sido culpable, no implica que el victimario no pueda ser penalizado por su accionar.
Siempre será abuso de confianza un agravante de la sociedad, quienes se han acostumbrado a «perdonar» esta clase de acciones que han sido tipificadas en la Ley por razones reales, el perjuicio económico, psicológico, moral, y social que éstas acciones ejercen sobre las víctimas son graves, y suceden cotidianamente a nuestro alrededor, desde la niñez en el colegio hasta bien entrada la adultez se pueden observar éstos comportamientos.
¿Tienes algo que denunciar? ¿Y si te asesoras con un profesional para hacer valer tus derechos y la Ley?
Lee también: Un año que viene, y otro que se va
Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Abogacia.mx
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.
Únete a Google News, Facebook, Twitter, Instagram, Tiktok, Threads, LinkedIn, YouTube, Canal de WhatsApp y sé Miembro en Zona Captiva.
