Este estupendo film basado en la línea de muñecas más afamada del mundo, definitivamente era únicamente dedicado a la generación que creció, disfrutó y hasta se frustró con ella.
La película Barbie dirigida por Greta Gerwig, y escrita por Gerwig y Noah Baumbach, resultó un hit para la población adulta que creció con este juguete como ícono del género femenino, pero que a su vez debido a sus rasgos estandarizados y muy dicientes de lo que la sociedad hasta hace poco había normalizado como ideal en una mujer, ocasionó trastornos de depresión, falta de autoestima y hasta condenó al Bullying a las chicas que desafortunadamente para entonces no obedecíamos al estándar debido a nuestros rasgos físicos.
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El filme está protagonizado y magistralmente interpretado por Margot Robbie como Barbie y Ryan Gosling en el papel de Ken, ambos realizaron un viaje que los llevó a un doloroso e inquietante autodescubrimiento y que posteriormente les ocasionó una crisis existencial, lo que cambiaría definitivamente y para siempre el mundo perfecto de la muñeca. Y a quienes en algún momento padecimos los rigores de no pertenecer físicamente al ‘Team Barbie’, nos reivindicó. Y lo digo porque todo este sectarismo que causó la hermosa y perfecta muñeca durante más de 5 décadas, nos llevó a ‘las del otro lado del estándar’ a desarrollar nuevas potencialidades, defender nuestro cuerpo ante los demás y a mostrar esa belleza que TODAS llevamos dentro y por fuera, en un proceso casi tan doloroso y liberador como el que experimentó la muñeca mientras se hizo humana.
Una de las escenas más conmovedoras del film y de las que menos duró, fue esa de Barbie en un paradero mirándose de frente con una anciana y descubriendo que a pesar de que la piel este arrugada, el cabello no esté perfecto y mucho menos la silueta, se puede ser inmensamente hermosa como la actriz que representó a la adulta mayor.
Con base en lo dicho anteriormente, reitero, que tanto para mí, como para otras personas de mi generación que han visto la película y con quienes he intercambiado pareceres, este filme es una disculpa global de la marca a quienes en algún momento se vieron afectados por el concepto erróneo de belleza que directa o indirectamente fomentaron durante años, pues el resultado del discernimiento tanto de Barbie como de Ken los llevó a internalizar y posteriormente gritar a los cuatro vientos que cualquiera de ellos incluso tú ‘Puedes ser lo que quieras ser’ mientras te sientas bien y en paz con tu existencia y que la opinión del resto poco importa, siempre y cuando tú, te manejes desde el respeto por el otro pero, principalmente para ti mismo.
@Barbie gracias por volver para reconocer el camino que contigo y a pesar de ti, muchas hemos recorrido. Dios bendiga la diversidad de nuestras féminas en el mundo, todas somos únicas e inimitables.
¡Hasta nunca belleza estandarizada!
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Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: Twitter @barbiethemovie
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