Colombia, el país del desempleo, el país donde a uno le toca ser “vivo” y mirar cómo se gana la vida, porque si se queda esperando oportunidades se morirá esperando. Cómo buscar empleo en un país así, muchos se preguntarán, y la verdad no lo sé, lo único que sé es que en esta linda Colombia hay gente que lucha a diario para conseguir un empleo digno y después de muchos intentos logran ganar dinero honrado, pero hay otro grupo de gente que no lucha sino que la busca fácil y prefiere aprovecharse de aquellos que pone sus expectativas en la búsqueda de empleo.
Es normal escuchar “personas inescrupulosas están haciendo uso de nuestra imagen…”, pero parecen situaciones tan lejanas que siempre le pasan al amigo del primo del vecino que uno jamás se imagina lo cerca que pueden estar. Hace algunos días una gente decidió hacer la oferta de los sueños, con todo lo que uno imagina imposible, pero que parecía tan real así que “quien quita y salga”, pero menos mal la famosa malicia indígena ganó y me impidió caer en una trampa.
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Ante esto me sentí tan impotente y enojada, por qué la gente juega con las ganas de progresar, y lo peor, cómo pueden dormir tranquilos sabiendo que le quitan dinero a personas que necesitan y se sacan de donde no tienen 70, 100 o incluso 500 mil pesos con tal de conseguir ese empleo que durante años llevan buscando en Colombia. Muchos culparán a los “bobos” que caen en esa trampa y yo lo pensaba porque por Dios, quién creería eso, pero cuando uno lo vive de cerca se da cuenta que la culpa no es de los incautos que caen, es de los ladrones que se aprovechan de las necesidades ajenas.
Cabe adicionar que los ladrones no son los únicos responsables de esto, también es culpa del Gobierno, y sí culpo de todo al Gobierno, porque si ellos dieran las garantías mínimas de empleos la gente no tendría que buscar trabajo hasta debajo de las piedras y enviar la hoja de vida a tanta oferta salga. Nuestro Gobierno de más empleos está dándonos menos, con un desempleo que está en el 17.3% actualmente y que sigue en aumento.
Caer en estafas es fácil porque aquellos que enviamos más de 200 hojas de vida ya nos resignamos y enviamos a tanta oferta veamos porque “algo tendrá que salir”, pero como consejo: no todo lo que brilla es oro y menos en Colombia, donde infortunadamente la gente sigue creyendo que de “vivo” puede seguir viviendo de “bobos” y es ese pensamiento el que nos hunde cada vez más en corrupción y delincuencia.
Somos más los buenos, así que intentemos no rendirnos y creer que un día sí nos llegará el empleo que nos merecemos. Ojo, no olvidemos desconfiar de esos cobros extra para entrar a una vacante, eso es ILEGAL y debemos denunciar, para que esas personas dejen de creer que pueden vivir de la gente con ganas de salir adelante.
Por: Paula Andrea Porto Tavera
Instagram: @paulaportocine
Imagen: Freepik
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