El pueblo colombiano recibe hoy expectante el acto de investidura del presidente electo de la República Gustavo Petro Urrego, una ceremonia a la que se espera asistan más de una decena de Dignatarios de diferentes países y con un aforo de al menos 100.000 personas, pasado el impacto del quiebre de los gobiernos de derecha en la nación, la gente mantiene la esperanza en que las promesas de Petro, no se queden en el tintero y verdaderamente se generen los cambios que los más de 10 millones de ciudadanos que le otorgaron su voto quieren para Colombia.
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Será un evento que marcará un antes y un después en la historia neogranadina, pues este hombre se convierte hoy en el Primer Presidente de Izquierda que llega a la Casa de Nariño.
Cabe destacar que gran parte de la población indígena y afrodescendiente se han manifestado complacidos de este cambio político y le han ofrecido rituales y ceremonias de bendición al nuevo mandatario de los colombianos.
Asimismo, los jóvenes afectos a las propuestas de Petro Urrego, defienden el cambio radical a las políticas de Estado que hasta ahora habían sido implementadas por el saliente presidente Iván Duque Márquez, quien cierra su mandato con cifras bajas de popularidad, a pesar de haber enfrentado el reto de supervivencia ante una Pandemia y todos los efectos tanto económicos como sanitarios que, esta emergencia mundial, le trajeron al país y a la población.
Ante este panorama a todos e incluso el nuevo Jefe de Estado, a partir de hoy nos corresponde ejercer nuestros roles ciudadanos y constitucionales con la dignidad, eficiencia, moral y empatía que la Nación merece, son muchos los retos que enfrentará el gobierno entrante y por los cuales reclama la ciudadanía como lo es el sistema de salud, la generación de empleo, combatir los altos índices de inflación que han ahondado más las brechas sociales y recrudecieron la situación de pobreza extrema en que vive gran parte de la población de este país, así como la necesaria intervención del sector Educativo para garantizar la inclusión y oportunidades equitativas para jóvenes de estratos bajos, a fin de proveerles herramientas para mejorar su calidad de vida y la de sus respectivas familias. Dios bendiga a Colombia y a sus gobernantes.
Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: El Tiempo
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