Increíble, pero cierto, todo parece indicar según declaraciones que habría hecho el padre, de sargento liberada por el Eln, que a Karine Ramírez le abrirían proceso de investigación por su secuestro.
En días recientes Colombia resintió la desaparición forzada, Karine Ramírez, sargento del Ejército colombiano, por parte del ELN en Arauca, justo cuando desde adentro de este grupo subversivo se anunciaba estar preparando el cese bilateral al fuego pactado con el Gobierno Nacional.
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Entre tantas cosas se dijo por parte de algunos personeros que el viaje de la uniformada castrense en vehículo particular y por carretera habría sido un proceder imprudente. ¡Válgame Dios! Y entonces, ¿Qué pueden hacer los ciudadanos en este país que deseen trasladarse de un departamento a otro? ¿Deben desconfiar de la labor de las autoridades llamadas a preservar el libre desplazamiento en las vías terrestres del territorio colombiano, aun perteneciendo a un cuerpo de seguridad nacional?
Resulta bizarro y hasta pendenciero pretender responsabilizar a una madre que se trasladaba junto a sus hijos de si quiera querer exponer a estas criaturas a un evento que puso en riesgo incluso sus vidas. Es ilógico.
Ante este panorama el padre de la funcionaria declaró para un medio de comunicación nacional su temor y desacuerdo con que, a su hija se le abra un proceso de investigación ante un hecho en el que claramente ella y sus hijos fueron víctimas y no victimarios.
Gerardo Ramírez el abrumado progenitor de la Sargento, indicó que el Gobierno estuvo en desacuerdo con la difusión de la noticia del secuestro de su hija.
De hecho, refirió “Varias veces me lo manifestaron, pero es mi hija, mis nietos. Yo lo hice. Están muy molestos, no sé por qué. No voy a dejar que le abran proceso disciplinario a mi hija. Después de que somos víctimas, ahora quieren investigarla”.
Este panorama trae a recordación el infausto momento en el que secuestraron a Ingrid Betancourt y algunos personajes de la vida pública y política se atrevieron a responsabilizar a la entonces precandidata presidencial de haber dado pie a su tragedia con la osadía de avanzar en el territorio en medio de su trabajo político.
A veces pareciera que hay sectores que pretenden desestimar la inteligencia de las víctimas de la inseguridad nacional, responsabilizándoles de las fallas estructurales que sus casos representan en torno al desempeño de las Fuerzas Militares del país. Dios bendiga a nuestros funcionarios y ciudadanos y aún más al Estado para que sea capaz de proveer a los habitantes de este país de una verdadera libertad de tránsito, independientemente del lugar geográfico en el que se encuentren.
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Por: Erika Baute
Instagram: @erikabauteak
Imagen: El País
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