El Coronavirus y la “Ñeñe Política” nos hicieron olvidar el tema del aborto en nuestro país, en el 2006 gracias a la abogada Mónica Roa que presentó un proyecto de alto litigio para despenalizar el aborto, la Corte Suprema de Justicia permitió el aborto bajo tres circunstancias; cuando la continuación del embarazo constituya peligro para la vida de la madre, cuando exista malformación del feto que haga inviable su vida, y cuando el embarazo sea el resultado de una violación. Estas tres causales se ratificaron hace apenas unas semanas en la Corte, y fue tema de agenda pública, salieron activistas y políticos extremistas a opinar sobre este tema.
Es curioso que, en los gobiernos democráticos, tan solo nueve personas que conforman la Corte Suprema de Justicia, definan temas tan delicados y de tanta importancia para una sociedad de casi cincuenta millones de habitantes, pero las leyes aquí se hacen así. Entender este tema es muy difícil, llevamos años en la misma confrontación de quienes están a favor y quienes están en contra, y tomar partida es ilógico pues las decisiones que tomamos en la vida son muy personales y tienen mucho que ver con la ética y la moral de cada individuo.
Aquí no voy a hablar de el “aborto en las mujeres”, no quiero ser machista, ni doble moralista, el aborto es asunto de dos, de hombres y de mujeres, aquí muchas feministas pueden saltar. Les voy a explicar, en la actualidad tenemos métodos a nuestro alcance para evitar un embarazo, el Ministerio de Salud bajo la resolución 769 de 2008 y 1973 de 2008, indica la obligatoriedad de los servicios de salud de ofrecer información en anticoncepción, suministrar el método anticonceptivo que más se ajuste a la necesidad de las mujeres y también de los hombres. Sí señores, nosotros también podemos evitar no solamente un embarazo no deseado, sino también enfermedades de transmisión sexual, es más tenemos cinco métodos para hacerlo; el condón, el anticonceptivo en gel, la píldora anticonceptiva masculina, la Vasectomía que es reversible y la inyección anticonceptiva; aunque lamentablemente en Colombia por la EPS sólo se puede pedir en este momento dos, el condón y la Vasectomía, siendo así ¿por qué recae todo el peso del tema del aborto en la decisión de las mujeres?.
Para hacer un hijo se necesitan dos, pero para no tenerlo tenemos la conciencia machista de dejarle la decisión tan solo a uno, a las mujeres. El aborto es el efecto de una causa, es la decisión que se toma cuando no hay prevención. El verdadero problema es que en nuestro país la conciencia sexual todavía es un tabú, así suene cliché. En Colombia no se tienen cifras exactas de cuantos abortos se inducen al año, pero se habla alrededor de 400.000, 3,400 se cometen clandestinamente. Cifras muy irrisorias, pues evidentemente se cometen muchos más, eso para nadie es un secreto, solamente en Bogotá hay sitios que se han vuelto negocios muy lucrativos en donde las mujeres pueden abortar libremente.
La sexualidad es como la comida, el cuerpo las necesita, pero debemos tener consciencia y mucha información por parte de las entidades médicas y educativas para no tener que llegar al aborto como método anticonceptivo. Aun así, creo que el aborto, aunque no este de acuerdo, aclaro, debería ser legal, pues es una decisión personal, tanto de las mujeres como de los hombres. Es mejor trabajar desde la prevención, legal o ilegalmente, siempre existirán sitios donde se podrán hacer estas prácticas, lo realmente importante, es evitarle a las mujeres, los hombres y los bebes pasar por momentos tan difíciles para sus vidas.
Por: Juan Diego Neira
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Imagen: Kienyke
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