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El frailejón que con notas pegajosas deja un mensaje ambiental

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frailejón

De niña mi papá me presentó una planta muy especial: el frailejón, peludita, de color grisaseo y flor amarilla, me dijo que la tratara con cuidado, porque se demoraba mucho en crecer y que solo se daba en sitios como el que visitábamos en ese momento muy, muy fríos… los páramos. Estábamos en el páramo de Sumapaz, el mismo que es considerado el más grande del planeta y que según datos del Instituto Alexander von Humboldt, tiene una extensión total de 333.420 hectáreas, que comparten los departamentos de Cundinamarca, Meta, Huila y dos localidades de Bogotá: Usme y Sumapaz.

Desde entonces, he tenido especial respeto por esas zonas de nuestra geografía nacional que quedan en la parte alta de las montañas y que tienen muchas propiedades en torno a la prestación de los servicios ecosistémicos como biodiversidad, en espacial en lo que a la captura de carbono se trata, cumpliendo por demás un papel clave en la regulación del ciclo hidrológico que sustenta el suministro de recurso hídrico para consumo humano y desarrollo de actividades económicas de más del 70% de la población colombiana.

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Según cartografía del Instituto Von Humboldt, el país cuenta con 36 complejos de páramos; la mayoría están conectados a la cordillera de los Andes y solo los de la Sierra Nevada de Santa Marta están por fuera de esta cadena montañosa. De estos páramos andinos, Colombia tiene 50% del mundo, 2’299.000 hectáreas, distribuidas en las tres cordilleras.

Adicionalmente, en los páramos encontramos cerca de 3.500 especies vegetales, más de 150 especies de aves, 100 especies de reptiles y muchas de ellas endémicas, es decir que son propias de un páramo. En términos de agua, los páramos sirven para almacenar y liberar cuando no esté lloviendo el preciado líquido. El páramo funciona como una especie de tanque que presta un servicio invaluable y que por ello es tan protegido al buscar que no se extienda y le afecte la frontera agrícola, la deforestación y la minería.

Con todo este panorama recibí con gran alegría el lanzamiento del personaje Frailejón Ernesto Pérez, el mismo que con notas musicales pegajosas deja un mensaje ambiental y que de acuerdo con la voz que le da vida, la de Carlos Andrés Correa, “tiene 150 años, pero sigue siendo un niño y su papá tiene 800 años”.

Dicho personaje con canción muy pegajosa y que se ha hecho viral por estos días en las redes sociales, con covers y reproducciones que superan los 187,8 M en visualizaciones, con ocasión de su aparición a propósito del día mundial del agua, hace parte de los múltiples personaje de Cuentos Mágicos, serie de fábulas y cuentos cantados que ya está en su tercera temporada, y que se emite por Señal Colombia, hoy conocida como Mi Señal, canal en el cual he tenido la fortuna de trabajar en dos oportunidades a lo largo de mi carrera y lo menciono pues es allí donde surgen, tiene eco y se emiten programas con un sentido social – ambiental muy interesantes, y aunque no tenga el mismo eco que los canales privados, sin duda cada vez gana más espacio, gracias a la posibilidad que dan ahora las redes sociales de viralizar una iniciativa.

De acuerdo con sus creadores, la canción del Frailejón Ernesto Pérez suena a ritmos latinoamericanos, de donde nace su composición, con el ska como género principal y fue justamente Carlos Correa, voz del Frailejón, quien se encargó de componer esta melodía, que tiene dos acordes en su estrofa y una letra muy fácil de recordar.

Pero lo mejor no es la muy bien estructurada campaña, sino el mensaje ambiental hacia el cuidado del agua y del reciclaje; lo que para desde mi humilde voz merece un aplauso, ojalá tenga el eco en la generación infantil para la cual va dirigida, pero también en el resto de la población residente en nuestra querida Colombia y en el resto del mundo, pues la conciencia ecológica debe fortalecerse y los páramos, donde encontramos al simpático personaje, son especialmente vulnerables con el cambio climático que ha venido afectando a todo el mundo.

Por: Luz Marina Gamarra
Instagram: @luzmarinagamarra
Imagen:  Semana
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.

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