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El hidrógeno… Otra vez…

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Hidrógeno
Imagen de: Mundo Deportivo

Es indiscutible que desde tiempos lejanos, se ha buscado que la tecnología sea lo más eficiente posible, si nos vamos a tiempos pasados podremos observar cómo de importante para el desarrollo de la economía se ha convertido que nuestros equipos tecnológicos sean lo más eficientes posibles sin perder ni el rendimiento ni las capacidades de desempeño en todas las áreas posibles.

Un gran desafío del último siglo consistió y ha consistido en electrificar la mayor cantidad de maquinarias, industrias, equipos, hogares, elementos del hogar que ahora conocemos como electrodomésticos, y finalmente llegando a casi todo aquello que hoy en día conocemos tanto de tecnología análoga como digital, casi todo es impulsado por una corriente eléctrica que se obtiene enchufando cualquier equipo o aparato a la red eléctrica nacional, logrando así que pueda funcionar y arrancar.

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Hay un problema, aquello que aún no hemos logrado electrificar, y aún lo que está electrificado tiene un inconveniente a escala global que hoy en día es materia de fuertes discusiones entre medioambientalistas e ingenieros, diseñadores y expertos en la materia de movilidad, generación, industria y sostenibilidad.

Hacer una economía moderna, innovadora y sostenible se ha vuelto la máxima prioridad y un dolor de cabeza por excelencia para quienes desean llevar adelante una industria eficiente, y ambientalmente sostenible en el tiempo, lo que ha llevado a una multifacética inversión a lo largo y ancho del mapa global, transformando e impulsando las industrias intentando lograr unas metas de sostenibilidad que solo unos pocos exigen pero que hoy en día ha convencido a la mayoría de lo necesario y útil que puede ser obtener una economía más «verde».

Pero nos enfrentamos nuevamente a un problema: Cómo hacer eficiente impulsar aquellas máquinas y equipos que no pueden depender del sistema eléctrico, cómo lograr una generación energética global que pueda ser inocua para el ambiente sin desmejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, de las personas que día a día vivimos en las diferentes etapas de la economía global.

La generación eléctrica se ha enfrentado a etapas de transformación dramáticas, buscando obtener de nuevas fuentes de energía sostenibles su poder y capacidad de mover la economía mundial, y sus respuestas han sido sencillas, pues han apostado por la energía nuclear, hidroeléctrica, solar y eólica, sin olvidar la fuerte apuesta que actualmente existe sobre úna nueva forma de generación de energía: La energía obtenida por la fusión nuclear controlada como si se tratara de embotellar el sol.

Pero, ¿Qué hay de las máquinas que no son eficientes con dicha formas de energía? Pues en un principio se decidió ponerle una enorme pila de litio a los carros y listo, tenemos un vehículo que te puede llevar al trabajo de manera que trabaja como si fuera tu celular, lo enciendes, avanzas, llegas, y si tiene poca batería lo pones a cargar mientras haces lo que tienes que hacer.

Si bien en un principio parecía funcionar a la perfección, tiene un problema crítico: Las baterías se vencen, las celdas se degradan, y la autonomía cae con el pasar de los años… Se ha investigado en nuevas soluciones, y se encontró a un viejo olvidado de la industria espacial: El hidrógeno.

Durante años el hidrógeno se utilizó en una acaparante totalidad como combustible para cohetes, este se quemaba con oxígeno y conseguías una propulsión capaz de llevar los primeros cohetes al espacio, si bien tuvo sus inconvenientes (es inevitablemente explosivo y letal, además de necesitarse enfriar a muy bajas temperaturas para poder utilizarlo), hoy en día tanto fabricantes de aviones y fabricantes de vehículos particulares y de carga están apostando fuertemente en una tecnología capaz de manejar este componente…

El peligro latente en mi opinión reside en que no estamos preparados para lograr manipular de manera segura y eficiente el hidrógeno y la tecnología que este requiere, pues, además de la complejidad que implica manipular un elemento químico tan difícil de manejar, transicionar del combustible derivado del petróleo a uno derivado de la mismísima tabla periódica trae desafíos que si o si, por accidente o negligencia hará que personas puedan salir gravemente heridas.

¿Es innovador? Si, es algo que nos puede hacer llegar a un nuevo nivel de vida en un futuro no muy lejano, pero todo toma tiempo, y realmente el tiempo es con lo que los ambientalistas no quieren negociar, hay voluntad, hay capacidad, hay la necesidad de evolucionar como industria, otra vez volvemos al hidrógeno, ¿funcionará? solo el tiempo lo dirá, pues no es lo mismo que una muy pequeña flota de vehículos use hidrógeno, a que se intente en unos 15-20 años utilizar todo con hidrógeno, un desafío realmente titánico.

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Por: Jean Carlos Guerra
Instagram: @jeanguerra.95
Imagen: Mundo Deportivo
*Las opiniones expresadas no representan la posición editorial de Zona Captiva. Es responsabilidad exclusivamente del autor.

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